Por Victor Hernández
Todos vimos las imágenes el pasado miércoles 8 de mayo de un sicario asesinando a balazos a plena luz del día a dos líderes sindicales frente al palacio de gobierno en Cuernavaca, Morelos.
De inmediato empezaron a lanzarse culpas de derecha a izquierda y viceversa. Que si es culpa de Morena porque Cuauhtémoc Blanco es gobernador por ese partido. Que si es culpa de la derecha porque al hijo de uno de los asesinados lo habían matado en circunstancias similares cuando Graco Ramírez era gobernador.
Pero lo que ninguno de los dos bandos mencionó ni por asomo es que esa balacera se hubiera evitado si se hubiera combatido al tráfico de armas. Mire usted: