Miguel Ángel Osorio Chong concluyó hoy su farsa pre-fabricada con grupos de porros del IPN, saliendo nuevamente a "informar" a los estudiantes de la decisión que ya había tomado desde el martes pasado: despedir a Yoloxóchitl Bustamante y no implementar el nuevo plan de estudios ni el nuevo reglamento interno.
Es una farsa porque unas horas antes acudieron a Segob familiares de normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, y Osorio no tuvo la misma cortesía ni se puso para la foro. No; los mandó con un subsecretario.
¿Qué es lo que realmente cambia en el IPN ahora? Nada. Aparte de cambiar a la directora, todo sigue exactamente igual que como estaba antes.
¿Por qué con el IPN no tuvo inconveniente el PRI en que se echara abajo el cambio al plan de estudios pero con la CNTE se negó el PRI a desistirse de la reforma educativa?
Pues porque -y de esto no nos dimos cuenta a tiempo- el imponer baja a los estudiantes que deban una materia por más de un año equivale a cerrarle las puertas del IPN a los grupos de porros y fósiles que son usados por el PRI para desmovilizar y despolitizar a los estudiantes.
En cambio, echar abajo a la reforma educativa equivale a que el gobierno priista pierda la manera de controlar a todo el magisterio e impedir disidencia.
Los estudiantes del IPN contestaron que exigirán una auditoría de los fondos y recursos del IPN, pero realmente eso no resuelve el problema de fondo, que la falta de autonomía del politécnico.
Eso ni de chiste fue propuesto por Osorio Chong. Porque si lo propone, entonces los porros ya no podrán ir a chillarle para que los defienda.
Tenemos entonces que lo de Osorio Chong fue un show y farza para proteger a sus porros en el IPN. Porque aparte de eso, no hay en realidad ningún cambio sustancial en la vida estudiantil en el Politécnico.
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