De acuerdo con Reforma, luego de que en 2012 la reposición de reservas petroleras fue de 104.5%, en 2013 se desplomó a 67.8%.
Esto quiere decir que por cada barril de petróleo que extrajo Pemex, la paraestatal sólo encontró 67.8% de otro barril.
La información fue entregada por Pemex a la Comisión Financiera (Securities and Exchange Comission) de Estados Unidos.
Esto es inexplicable ya que apenas un año antes por cada barril que Pemex extraía se encontraba más de un barril adicional.
Según Pemex, esto se debe a la declinación de las reservas probadas de México.
Sin embargo, la realidad es que se debe a una mala estrategia de Pemex, ya que de cada 10 pozos que perfora para explorar campos nuevos, 6.1 resultan exitosos.
Porque además, Pemex pretendió justificarse diciendo que la baja se debe a menores niveles de actividades de desarrollo en Chincontepec, proyecto que ha sido señalado como un fracaso desde hace años, pero Pemex le sige inyectando recursos.
La cereza en el pastel es que Pemex también admite a las autoridades de Estados Unidos que la baja en las reservas se debe a que no se encontró petróleo en aguas profundas, tal y como la izquierda advirtió desde 2008.
Esto ha sido visto como un intento de Enrique Peña Nieto para justificar la privatización de Pemex, lo cual dejaría a México con menos presupuesto, ya que las ganancias y el petróleo se le entregaría a empresas privadas, principalmente trasnacionales.
Y es que según Pemex, no se encontró más petróleo en aguas profundas por falta de infraestructura, cuando la realidad es que donde se debe hacer exploración y extracción es en aguas someras, donde está demostrado que sí hay petróleo y, de hecho, se encontrario yacimientos importantes en años recientes.
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