Es el colmo. Ahora el gobernador de Morelos e integrante de Nueva Izquierda de plano abiertamente pidió que se aprueben las leyes secundarias de la reforma energética que privatizan a Pemex.
De acuerdo con El Universal, Ramírez pidió a los diputados y senadores que aprueben las leyes secundarias de la reforma energética porque de lo contrario se pondrá "en duda la modernización económica de fondo que requiere con urgencia el país."
¿Pero qué le pasa a Graco Ramírez? ¿Por qué la lamida de bolas al PRI? ¿Y de dónde saca que privatizar al sector energético es la "modernidad" si eso es lo que pasaba ANTES de la expropiación petrolera de 1938?
Según Ramírez, su justificación para su desaguisado es que se requieren de esas leyes para que en el mediano plazo el 50% de las energías disponibles sean sustentables y no contaminantes. Pero es es una falacia. Se pueden tener energías sustentables y no contaminantes sin tener que privatizar todo el sector energético como lo pretende hacer Enrique Peña Nieto.
Pero además es una mentira, ya que la excusa de Peña Nieto para la reforma energética es aumentar la producción de Pemex de 2.5 millones de barriles diarios a 3 millones de barriles diarios, con lo cual no se reduciría el uso de gasolina; al contrario.
Ramírez también salió con la tontería de que con la privatización de Pemex habrá "importantes inversiones que darán certeza a Pemex y a CFE."
Eso es una absoluta mentira. La inversión privada no le va a dar ninguna certeza a Pemex. De hecho, lo que el PRI pretende es que Pemex desaparezca con el prtexto de que no pudo competir contra las trasnacionales.
¿Por qué está diciendo esas tonterías Graco Ramírez entonces? Sencillo: porque cree que lamiéndole las bolas a Peña Nieto y al PRI lo van a salvar de que caerse de la silla por el caos de violencia e inseguridad que hay en Morelos.
Ah, y por cierto: Se supone que Jesús Zambrano y el PRD van a dar una gira por Estados Unidos para decirle a congresistas y funcionarios de la administración de Barack Obama que no es buena idea que las trasnacionales vayan a México porque en 2018 de todos modos la izquierda va a ganar y van a echar abajo la reforma energética.
¿Cómo le va a hacer entonces Zambrano para decir eso si Ramírez, que también es de los chuchos, anda pidiendo que se apruebe la reforma energética?
Jesús Zambrano debería considerar seriamente expulsar a Graco Ramírez del PRD. No le ayuda ni a los chuchos ni al partido y sólo los hace verse mal. Mejor que lo expulsen del partido y que se vaya al PRI. Así, por lo menos, el PRD no carga con el costo político que sí le hará daño en las elecciones de 2015 y 2018.
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