León Ferrari, pintor, falleció en julio del año 2013, sus cuadros tomaron un sesgo particular localizar la inserción de la Iglesia con el poder terrenal. Corría el año 2004 cuando una obra de León Ferrari hizo irritar al entonces cardenal Jorge Bergoglio, ahora Papa Francisco. El trabajo del artista mostraba la imagen de Jesucristo crucificado en un avión de combate. La misma generó polémica en grupos católicos, militante ultracatólicos y hasta del cardenal bergoglio que la calificó como una "blasfemia que avergüenza a nuestra ciudad" y una "burla contra las personas de nuestro Señor Jesucristo y de la Santísima Virgen María".
León Ferrari le respondió: "El cardenal Bergoglio escribió una carta en contra la muestra que leyeron en todas las iglesias diciendo que era blasfemo. La blasfemia en la religión se paga con la muerte por lapidación. Así que cuando procesaron a los muchachos que rompieron algunas obras, pensé que tendrían que haberlo condenado al cardenal Bergoglio porque él había incitado a esta gente para que las rompiera. Por suerte no me rompieron la cabeza".
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