Ayer Carlos Fuentes dijo que todos los candidatos del PAN son malos. Luego dijo que no le parecen como candidatos ni Enrique Peña Nieto ni Andrés Manuel López Obrador, por lo cual en 2012 no va a votar.
Fuentes no es ignorante. Sabe que el abstencionismo a quien favorece es al partido con el mayor voto duro, que en este caso es el PRI.
Por lo cual su abstencionismo, junto con el de otros abstencionistas, en realidad a quien beneficiría sería al PRI.
Dijo además que no se abstendría si el PAN tuviera un candidato excepcional.
Er... ¿un candidato excepcional en el PAN?
Por favor. Los candidatos que ha tenido el PAN han sido Vicente Fox y Felipe Calderón. ¿Eso le ha parecido excepcional a Fuentes? Que no succione.
Dijo además que quiere que el resultado de las elecciones sea confiable. Pero en 2006 el resultado no fue confiable por culpa del fraude del PAN. ¿Y así quiere votar por el PAN?
Ah, y luego dice algo que de plano resulta incongruente: que le iba a Marcelo Ebrard.
¿Por fin? ¿PAN o Marcelo? ¿O ve a Marcelo como una especie de panista?
Lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿Y ya se dio cuenta Fuentes de que la mayoría de los mexicanos están repudiando al PAN?
Con lo cual tenemos que Carlos Fuentes le iba a Ebrard, le iría al PAN, pero mejor se va a abstener, lo cual le ayudaría al PRI. ¡Pero dice que ningún candidato de ningún partido lo convence! Ah qué bonito absurdo.
Tal vez lo que Carlos Fuentes debería hacer es dejar de hablar sobre política. Definitivamente no es lo suyo.
O bueno, tal vez los que deberían dejar de hacerle caso a Carlos Fuentes son los medios.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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