martes, 4 de septiembre de 2012

Ya salió el peine: El PRI ataca a @M_Ebrard por que le temen en 2018

Por Victor Hernández

El Universal, diario de un compadre de Humberto Moreira, destacó en su columna de chismes que Marcelo Ebrard había dicho que estaba obligado por ley a acatar el fallo del TEPJF respecto a la elección presidencial.

Omitió decir, no obstante, todo lo demás que dijo Ebrard sobre el fallo.

De acuerdo con Proceso, Ebrard descalificó al fallo, lo llamó "decepcionante", y acusó al TEPJF de no haber sido íntegro, ya qu eno realizó ni ordenó una investigación adecuada.

“La resolución y su contenido me parece que es decepcionante para medio México, para muchas personas”, dijo Ebrard.

“No fue exhaustivo y no se ordenaron investigaciones, o sea, no se actuó como un tribunal constitucional”, sentenció.

Era obvio que eso causaría escozor en el priismo. Pero lo que de plano debe haber prendido focos rojos en el PRI, y por ende a sus medios serviles, es la siguiente declaración:

“Ahorita es muy temprano para hablar del 2018, pero todos saben cuál es mi punto de vista, pues estaremos participando en el 2018. Vamos a ver cómo evolucionan las cosas de aquí a entonces."

El PRI sabe que Enrique Peña Nieto es un inepto, y que para lo único que lo quieren es para poder obtener contratos millonarios con el gobierno. Pero también saben que precisamente porque Peña Nieto es un inepto, bien podría desatarse una crisis como las que causaron Salinas y Zedillo. O como las que están causando Rodrigo Medina en Nuevo León, Fidel Herrera y Javier Duarte en Veracruz, o Ivonne Ortega en Yucatán. O el propio Peña Nieto y Eruviel Ávila en Edomex.

Estando concientes de eso, y a sabiendas de que Marcelo Ebrard podría atraer el voto de la clase media, los cacasgrandes del PRI deben haberse hecho idem en los chones ante la posibilidad de que tengan que poner a cualquiera de sus cartuchos quemados contra Ebrard tras una reforma electoral que forzosamente tendría que aprobar el PRI para que no los bloqueen el resto del sexenio.

El detalle, es que el PRI sabe que tanto Marcelo Ebrard como Andrés Manuel López Obrador se fortalecerían mutuamente como aliados políticos.

Si AMLO y Marcelo llegan a 2018 como aliados, serán imposibles de derrotar, sea quien sea el candidato. Pero si llegan sin apoyo mutuo, con una izquierda dividida, será sencillo que cualquier pelmazo estilo Luis Videgaray o Eruviel Ávila pueda tener una diminuta posibilidad de contender contra la izquierda.

Y por eso ahora el PRI quiere amarrar navajas entre ellos, pero a sabiendas de que no se van a pelear. No; lo que busca el PRI es que los pejistas sean los que ataquen a Marcelo para debilitar su fuerza política.

Así que insisto: No le hagamos el trabajo sucio al PRI. No ataquemos a Marcelo Ebrard. Quien merece nuestros ataques no es Marcelo, sino el PRI y Enrique Peña Nieto. No perdamos de vista eso.

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