El monero de la derecha despotrica el día de hoy contra la reforma electoral y contra la reforma hacendaria, ambas aprobadas en 2007 en cambalache de una por la otra.
Omite decir que AMLO se opuso a ambas reformas desde el principio y que, inclusive, llamó a tomar la tribuna de San Lázaro para impedir que se aprobaran.
También omite decir que en la izquierda quienes la avalaron fueron los Chuchos, particularmente Ruth Zavaleta, a quien el monero de la derecha le festejó que atacara a AMLO.
Pero lo que más llama la atención es que el monero de la derecha se esté quejando AHORA de la reforma hacendaria —con la cual creó el IETU— siendo que en 2007 nunca se opuso.
Es más: llegó a hacer una crítica velada a los legisladores que NO querían la reforma fiscal en uno de sus cartones dominicales (porque le tocó una auditoría de Hacienda).
Sólo uno de sus cartones de 2007 hizo no una observación —que no una crítica— al CETU (el antecesor del IETU) sugiriendo que a los ricos no les iba a gustar. Mmeses más tarde haría otro dominical en el cual parece hacer una defensa velada de la reforma fiscal.
De hecho, al final, en otro cartón criticó al PRI por no decirle que sí a la reforma fiscal.
¿Y hasta AHORA se le ocurre decir que la reforma fiscal duplicó los impuestos?
¿Por qué no lo dijo, por ejemplo, antes de 2010, antes de que el gobierno federal le diera un contrato de más de 300 mil pesos por hacer unos cartones para que Hacienda explicara en qué se gastan el dinero de los impuestos? (¡Oh la ironía!)
Eso sí; nunca se cansó de criticar a los que se opusieron a la reforma fiscal y a la electoral, alegando que a todo le dicen que no.
Se lo advertimos, no hizo caso, ¿y ahora se queja?
Se la perdonamermos cuando deje de hacerle al loco y admita publicamente que la única opción viable para que México progrese en 2012 es Andrés Manuel López Obrador.
Por eso mejor AMLO 2012.
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