María Scherer, hija de Julio Scherer y dueña de la revista Proceso, colabora con Latinus, el proyecto de golpeteo político del PAN-PRD pero con la fachada de "medio independiente" de Carlos Loret de Mola.
Pero tras la revelación de Julio Roal de que el verdadero dueño de Latinus es Miguel Alonso Olamendi, ex secretario particular del gobernador perredista de Michoacán, Silvano Aureoles, María Scherer ha guardado sepulcral silencio. Vaya en la revista Proceso no han querido decir ni pío.
¿Por qué?
Si lo que reveló Julio Roa no fuera grave, una simple nota aclaratoria en Proceso, o un comentario al aire en Latinus sería más que suficiente para cerrar el caso. Pero no. María Scherer no ha querido hacer ni lo uno ni lo otro.
¿Por qué?
Podemos especular dos posibles razones:
1. Porque María Scherer sabe que Latinus no es un medio indpendiente, sino un proyecto de derecha de golpeteo político contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero no quería que se supiera.
2. Porque María Scherer de verdad no sabía y la revelación de quién está detrás de Latinus llegó demasiado pronto como para que pudiera reaccionar.
Le voy más a la opción 1. No creo que María Scherer sea tan mensa como para no saber en lo que se está metiendo.
OJO: No tendría nada de malo si María Scherer dijera abiertamente que sí está apoyando a un proyecto de derecha para hacer golpeteo político contra AMLO. Si su hermano es asesor de la 4T, ella también tiene derecho a participar en un proyecto de derecha. El problema es que no lo quiera admitir. ¿Por qué la opacidad?
Ahora bien, si María Scherer de verdad quiere ser transparente, sólo tiene que responder a una pregunta: ¿Quén pompó?
Y punto. Si María Scherer quiere ser amanuense de la derecha pues es su bronca. Pero que tenga el valor civil de decirlo de frente, en vez de seguir escondiéndose detrás de una fachada de "medio independiente" que ya no es sostenible porque simple y sencillamente a Latinus ya se le vieron los chones y están faroleados.
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