sábado, 9 de noviembre de 2019

Por esto no se le puede creer nada a los derechangos de Twitter; Mienten cuando los cachan

Por Victor Hernández

Luego de que el gobierno federal diera a conocer que panistas y priistas están detrás de las granjas de bots que inflan hashtags para atacar al gobierno de AMLO y a la prensa, y de señalar específicamente a Luis Calderón, hijo de Felipe Calderón y Margarita Zavala, como uno de los involucrados junto con Juan Carlos Romero Hicks y Aurelio Nuño, un supuesto manejador de la cuenta @tumbaburross fue al programa de Ciro Gómez Leyva a decir que él no es el hijo de Calderón, que nomás es su amigo.

Lo hizo, desde luego, desde el anonimato.

El detalle es que los derechangos en internet siempre hacen lo mismo: tiran la piedra y esconden la mano. Los cachan y mienten para tratar de alegar que no son ellos o que no hicieron lo que sí hicieron.

Lo se porque lo he visto varias veces con mis propios ojos. Mire usted:

Entre 2005 y 2012 aparecieron grupitos de panistas y priistas que se dedicaban a atacar a la izquierda en internet. Un grupo en particular pretendió atacar al blog que fundamos Jonathan Reyes "Masiosare" y yo, titulado El Sendero del Peje (OJO: NO es SDP, sitio priista de Televisa que nada tiene que ver con el Sendero).

El detalle es que los usuarios de ese grupito de PRIANistas son tan idiotas que los cachaban con facilidad. Ejemplo:

1. Un imbécil que puso un blog contra AMLO fue identificado de inmediato cuando en su blog se publicaron mensajes en 2006 llamando a llevar comida para intoxicar a la gente en los plantones de Reforma y Zócalo.

2. Una fulana de Jalisco fue identificada por una foto que se tomó con un mensaje anti-AMLO. Luego de que fue descubierta, negó una y otra vez ser ella, a pesar de que otras fotografías claramente la identificaban por nombre.

3. Un fulanín que puso de avatar una fotografía de un personaje de Beavis & Butt-Head (güero y alto), fue identificado por nombre. Se encontró además que el fulanín era chaparro y moreno.

El fulanín, por cierto, al principio negó ser él. Luego mejor se fue de internet. Pero luego regresó envalentonado y admitiendo que sí era él y sí lo habían cachado.

Ya para 2012 los que hacían eso de mostrar imágenes falsas de sí mismos en internet eran los priistas. Fue notorio, por ejemplo, el caso de Enrique Aquino, priista que usaba un ávatar en el que parecía adolescente y de piel clara, pero resultó ni ser adolescente, ni tener piel clara. Aquino fue uno de los principales porristas de Enrique Peña Nieto en Twitter, quien además atacaba a la izquierda.

A Aquino, se recordará, lo detuvieron en Puebla, ya teniendo cargo en el gobierno local, por manejar en estado de ebriedad.

(Paréntesis: Hasta video había de la detención, pero alguien le pidió a Youtube que bajara el video. ¿Qué cosas, no?)

Curisamente, a Aquino le publicaban sus textos priistas y contra AMLO en el sitio priista propiedad de Televisa. ¿Qué cosas, no?

Así que, gracias a que se más por viejo que por diablo, puedo decir con toda autoridad que no le creo NI MADRES al que fue al programa de Ciro Gómez Leyva a decir que no es el hijo de Felipe Calderón.

No le creo porque en mi experiencia cuando cachan a los derechangos, siempre niegan todo.

No le creo porque lo que estuviera haciendo el tal Tumbaburross fuera algo con legitimidad moral, no se escondería. Yo, por ejemplo, JAMÁS me he escondido para decir lo que pienso y SIEMPRE he firmado mis textos con mi nombre. NUNCA me escudé en seudónimos como "La Navidad" o "El Año Nuevo" como cierto mitómano que conozco que sí lo hizo.

¿Para qué se escudan entonces en el anominato los derechangos si están tan convencidos de que son mayoría y todos están en contra de AMLO?

Y nisiquiera es justificación que la izquierda esté en el poder. El seudónimo lo usa desde que Peña Nieto estaba en el poder. Claramente lo que no quiere es dar la cara.

Pero el que se lleva se aguanta.

Por lo pronto, ya existe una investigación del gobierno federal en la cual se identifica a Luis Calderón como uno de los responsables detrás de los bots que atacaron a la prensa. Se identifica también a Juan Carlos Romero Hicks y a Aurelio Nuño. Las evidencias deben de existir. Y si existen evidencias, entonces no tiene mucho caso que pretendan negarlo en la derecha. Ya los conocemos.

PD: ¿Quieren los derechangos que los tomen en serio? Déjense de jaladas de anonimato entonces y den la cara. Si su propuesta de verdad es mejor, ¿por qué les da miedo dar la cara? Payasos.

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