El Canciller Marcelo Ebrard anunció ayer que se reunirá el próximo miércoles con el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para dialogar sobre los aranceles que Donald Trump amenazó con imporle a productos hechos en México.
Lo cual es un error. No tiene ningún sentido que Marcelo Ebrard se reuna con Mike Pompeo.
Por esto:
Mike Pompeo solía estar a favor del libre comercio e inclusive tuvo una vez una empresa que tenía negocios con China. Pero desde que se hizo Secretario de Estado de Trump, señala CNBC, Pompeo adoptó la postura de declararle la guerra comercial a China por medio de aranceles.
Así que por mucho que Pompeo le vaya a decir a Ebrard que está a favor del libre comercio, en los hechos Pompeo obedece las órdenes de Trump, quien no entiende razones ni escucha a los integrantes de su propia administración que le han dicho una y otra vez que no se meta con el comercio entre México y Estados Unidos.
Por lo cual reunirse con Pompeo es un despropósito. Si Marcelo Ebrard de verdad quiere que Trump deje en paz el tema migratorio, lo que tiene que hacer es reunirse con los Demócratas en el Congreso de Estados Unidos. Específicamente con Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez y Nancy Pelosi, así como con Chuck Schummer.
En esas reuniones, Ebrard puede sacar a la luz pública un asunto que nadie toca en los lados de la frontera respecto a la migración: el 70% de las armas que usa el narco en México son traficadas desde Estados Unidos.
No sólo eso. Una cantidad importante de armas son traficadas de Estados Unidos a Centroamérica, lo cual ha causado la crisis humanitaria de migrantes que buscan asilo en Estados Unidos ante imposible que se ha vuelto vivir en sus países de origen debido al flujo de armas de EU a la región.
Ebrard puede entonces pedir que el Congreso de EU, controlado por los Demócratas en la Cámara Baja, aprueben leyes para frenar el tráfico de armas a México y Centroamérica. Eso pondría la responsabilidad del problema migratorio directamente en las manos de Trump, ya que dependería de que Trump apruebe esas leyes que el problema migratorio se detenga.
Ya no sería responsabilidad de México, sino del gobierno de Trump que migrantes centroamericanos quieran buscar refugio en Estados Unidos, sino del propio Trump.
OJO: La opinión pública en Estados Unidos estaría completamente de acuerdo con Ebrard si planteara frenar el tráfico de armas a México. Y los Demócratas podrían usar el tema para ganar la mayoría en el Senado este año. Si eso ocurre, Trump estará completamente imsposibilitado de operar como lo ha hecho.
Pero si Ebrard sigue tratando de "dialogar" con la pared, que es lo que representa reunirse con Pompeo, Ebrard y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador perderán la oportunidad de cambiar por completo la dinámica entre México y EU por el tema migratorio.
Porque si la opinión pública en Estados Unidos se da cuenta de que el problema migratorio empeoró por el tráfico de armas de Estados Unidos, no habrá manera de que Trump insista en el asunto sin que en la opinión pública le reclamen por no hacer nada por el tráfico de armas a México.
Sin embargo, también hay que decirlo, para que Ebrard pueda reunirse con los Demócratas, primero tiene que convencer al propio Andrés Manuel López Obrador de que esa es la estrategia correcta.
PD: El asunto del tráfico de armas es mucho más urgente de lo que muchos creen. A partir de este próximo lunes publicaremos una serie de columnas al respecto, con las cuales esperamos que el Canciller Marcelo Ebrard, y el Presidente Andrés Manuel López Obrador entiendan que si de verdad quieren reducir la violencia en México, así como la crisis migratoria, lo que realmente deberán hacer es buscar frenar el tráfico de armas de Estados Unidos a México.
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