El día de hoy, durante su programa Sin Censura, Vicente Serrano leyó al aire una queja que le envié por los dichos falsos de su colaborador Rafael Herrera con respecto de los fundadores de El Sendero del Peje, en la cual señalo que los únicos fundadores de El Sendero del Peje fuimos Jonathan Reyes (Masiosare @econometal) y yo, y en la cual señalo que Manuel Ibarra no fue fundador del El Sendero del Peje, ya que llegó como colaborador hasta después de que el blog ya había hecho fama.
Además Herrera se disculpó al aire y dijo que esa versión de Manuel Ibarra era algo que le habían dicho a él. Que supongo que quiere decir que Manuel Ibarra anda alegando que es fundador del blog cuando eso no es verdad.
Agradezco que Vicente Serrano haya aclarado las cosas y acepto la disculpa de Rafael Herrera.
Le hago a los dos la siguiente recomendación, no obstante:
Un servidor ha estado en esto de la información en las redes sociales desde antes de que existieran las redes sociales. El origen de la información noticiosa en redes sociales se dió desde el sexenio de Ernesto Zedillo en foros de internet, donde nos curtimos y salimos luego a crear blogs y otros espacios de noticias varias personas que hoy seguimos en eso.
Sabemos bien quién es quién en el mundo de la información en internet. Y algunos de nosotros también sabemos quién es quién en los medios comerciales.
Si alguien va y les cuenta tal o cual cosa, les recomiendo verificarlo primero. Tienen manera de contactarnos. Es el más elemental trabajo de investigación periodística que pueden hacer.
Al margen, es bueno que el medio de Vicente Serrano haya rectificado. Así es como se construye la credibilidad.
PD: Julio Hernández debió haber corregido a Rafael Herrera cuando dijo el dato falso de que Manuel Ibarra era fundador del Sendero. No lo hizo porque tiene cercanía con Federico Arreola, quien usa a Manuel Ibarra para alegar que su sitio priista tiene algo que ver con el Sendero cuando no es el caso. Desde hace tiempo he señalado que Julito Astillerito no es de fiar. Que no se diga que no lo advertí.
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