He escrito con anterioridad en esta columna que la única manera de reducir la contaminación que causan los automóviles en el Valle de México es impidiendo que circulen más autos. Y he dicho que esto se puede hacer incentivando a empresas para que permitan que sus empleados trabajen desde sus casa.
Pues ayer El Universal publicó esto:
Por contingencia, empresas implementan home office para sus empleados
Por la contingencia ambiental presentada en el Valle de México, diversas empresas activaron el programa de home office que tienen implementado de manera cotidiana desde hace más de un año.
Multinacionales, sobre todo del corredor de Paseo de la Reforma y Santa Fe, ya tienen establecidos programas para sus empleados para que puedan trabajar desde sus casas por cuestiones ambientales o cuando se sabe con anticipación que habrá complicaciones viales por la realización de marchas como el Día del Maestro.
Pero no: ahora el gobierno del DF pretende que los trabajadores se desplacen también los sábados, lo cual agrava la contaminación.
Ahora bien; el trabajar desde casa no debería ser sólo en contingencias. Debería ser OBLIGATORIO para dejar de usar el auto. Trabajar desde casa no sólo reduce la contaminación, sino que aumenta la productividad. Esto está más que demostrado con diversos estudios.
SIEMPRE tenemos razón en blogdeizquierda.com. SIEMPRE. Así de chingones somos. ¡Ah cómo chingados no! Nos la pelan TODOS. Y en este caso no fue la excepción; volvimos a tener razón.
Porque, como lo hemos dicho también desde hace años, el propio gobierno del DF tiene estudios que indican que la contaminación se incrementó debido a la gante que se mudó del DF al Estado de México pero se sigue desplazando todos los días EN AUTO al DF para trabajar.
Por lo cual, la única manera de reducir el flujo de autos, y por ende la contaminación,
Así que a ver si Claudia Sheibaum hace caso de lo que decimos en este blog. Si hubiera hecho caso desde su campaña, se hubiera ahorrado un montón de problemas que tiene ahora por hacerle caso a una bola de incompetentes que nadamás la pusieron de pechito para que la opinión pública se le eche encima.
En parte es culpa de Claudia Sheinbaum por no poner atención. En parte es culpa de Iván Escalante, su secretario de comunicación social, por filtrarle los datos para que no lea lo que le incomoda a él. Y en parte es culpa de la borregada de Morena que no hace caso a los datos y a los números fríos, dándole a Claudia Sheinbaum y a AMLO la confianza para tomar malas decisiones bajo el alegato de que "es que la gente dice."
Ya salvó Tlalco un poco a Claudia Sheinbaum. Pero si sigue sin hacer caso, ni Tlaloc va a evitar un problem aún más grave por no querer hacer las cosas bien en la Ciudad de México. El primer paso es bajarle a la soberbia. El segundo es dejar de hacer caso a los que la aconsejan mal. Y el tercero es hacer caso a los datos y a los números.
O bien, que siga Claudia Sheinbaum haciendo las cosas mal y que pierda la confienza de la ciudadanía, que en el mejor de los casos se va a abstener de votar por Morena en 2021. Y en el peor, va a votar por el PRD o por el PAN.
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