viernes, 24 de mayo de 2019

Esta es la lista de los chayoteros de Peña Nieto; Por fortuna yo no tengo nada que ver con ellos

Por Victor Hernández

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador finalmente dio a conocer la lista de los periodistas chayoteros que recibieron dinero a carretadas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y que, casualmente, también se la pasaron lamiéndole las bolas a Peña y al PRI, y/o atacando a Andrés Manuel López Obrador (a veces medio tapándole el ojo al macho poniendo a Noroña de tonto útil a hacer videos).

Esta es la lista publicada por Reforma y retomada por Álvaro Delgado en Twitter:



Notarán que el primer lugar en chayote con más de 251 millones de pesos es López Dóriga. Le sigue Federico Arreola con más de 153 millones de pesos, quien rebasó a Enrique Krauze, quien obtuvo más de 144 millones de pesos.

Dicho lo cual, aquí yo sí quiero dejar muy claro que ESTA fue la razón por la cual no quise seguir en SDP. Tuvieron el descaro de decirme en mi cara que se iban a vender al PRI; que se dejara de atacar a Peña Nieto y a Eruviel Ávila desde 2011, y que ya no saliera en la página principal Andrés Manuel López Obrador. Yo sabía que se habían vendido y no quería tener nada que ver con eso.

Ahí fue cuando tomé la decisión de largarme. Yo no me iba a prestar a esa bajeza a cambio de dinero. Hay cosas más importantes que el dinero, y la dignidad es una de ellas.

Los que se quedaron no tuvieron empacho en venderse al PRI. Hoy uno de los que se quedaron para venderse (porque no tenía oficio ni beneficio) alega ser "fundador" del blog del Sendero del Peje para tratar de lavarse la cara. Pero los hechos son los hechos y los números son los números. Ni fue fundador, ni fue parte de ningú "equipo" que llevó al blog a la fama. Fue un lacayo más del PRI que recibió dinero producto de la corrupción.

Ah, y falta agregar a esa lista el dinero que recibieron de Javier Duarte. Dinero absolutamente sucio.

Hoy yo vivo muy bien. Afortunadamente yo sí tengo talento, oficio y beneficio para tener ingreso sin tener que depender del sistema de medios ni de gobierno alguno. Tengo la conciencia tranquila, y puedo decir con la frente muy en alto que fui de los que no se quiso vender al PRI. Apoyé a AMLO, aunque cuestionando sus errores (no soy borrego), pero siempre sabiendo que el enemigo a vencer es la derecha. Y a la par con muchos más que no se quisieron vender al PRI ni al PAN, derrotamos a la derecha.

De eso me siento muy orgulloso. Y mi familia se siente también orgullosa de mi. Cosa que no pueden decir los que se vendieron al PRI.

Ahora lo que Andrés Manuel López Obrador debe hacer es no darle un sólo centavo de publicidad JAMÁS a ninguno de los chayoteros del gobierno de Peña. Porque TODOS en la lista del chayote o le lamieron las bolas a Peña Nieto, o atacaron a la izquierda, o las dos cosas. Y lo tuvo que pagar el contribuyente. Eso equivale a robar. Ya robaron. Que queden fuera del erario.

Cierro esta columna señalando que si bien la mayoría de los nombres en la lista de los chayoteros no sorprenden (Chayo de Cuacha, por ejemplo, era muy obvio), sí llama la atención un nombre: Salvador García Soto.

Salvador García Soto se mantuvo más o menos discreto durante el sexenio de Peña, pero yo siempre supe que no era de fiar. Lo supe cuando se puso a decir que fue Marcelo Ebrard que le dio a Carmen Aristegui la información de la Casa Blanca.

Eso era 100% falso. La investigación de la Casa Blanca la hizo Daniel Lizárraga. Pero haber acusado con falsedades a Marcelo Ebrard sirvió de pretexto para que Peña Nieto echara a andar toda la maquinaria de persecución política contra Ebrard para impedir que tuviera cualquier posibilidad de ser candidato a la presidencia en 2018.

Hoy Marcelo Ebrard es uno de los Secretarios de Estado que mejor está haciendo su trabajo en el gabinete de AMLO. Y Salvador García Soto quedó en calidad de chayotero. A ver quién le vuelve a hacer caso. Porque una cosa es segura: más caso le va a hacer el público a Ebrard que a García Soto.

¿Ven? Al que obra mal se le pudre el culo.

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