lunes, 13 de mayo de 2019

Esta es la historia secreta de la refinería de Dos Bocas

Por Victor Hernández

Antes que nada aclaro: Yo sí estoy a favor de la refinería de Dos Bocas. Y espero que se construya rápido.

PEEERO....

Se ha estado haciendo mucha polémica por el hecho de que Andrés Manuel López Obrador declaró desierta la licitación para la refinería de Dos Bocas y anunció que será Pemex quien la construya.

Que si Pemex no tiene experiencia reciente construyendo refinerías, que si no es un plan realista, que si sí tiene porque lo hizo Lázaro Cárdenas y que si el PRIAN sólo hizo una barda con FeCal y con Peña ni eso.

Pero la historia es otra. Esta es la historia secreta de la refinería e Dos Bocas.

La razón por la cual AMLO declaró desierta la licitación de la refinería de Dos Bocas fue porque las empresas que querían concursar por el contrato consideraron que no era posible hacer la refinería en el tiempo en el que quería AMLO y no era posible con el presupuesto que ofreció.

En la izquierda de inmediato dijeron que lo que pasaba era que las empresas eran unos avorazados y estaban inflando los precios, de lo cual nunca presentaron evidencias.

La realidad es que de verdad no era posible construir la refinería con el presupuesto que ofrecía el gobierno. Ni era posible terminarla en este sexenio con la cantidad de dinero que ofrecía la licitación.

¿Por qué entonces ofreció el gobierno de AMLO un presupuesto y exigió tiempos que no eran realistas? Pues porque lo que AMLO buscaba era NO licitar la refinería y asignar los contratos de manera directa, como ha estado haciendo con la mayoría de los contratos que ha otorgado su gobierno y como también lo hizo con el segundo piso del periférico cuando fue Jefe de Gobierno del DF.

Esto lo señalo de manera indirecta Mario Di Costanzo en Twitter al indicar que CFE también usó la artimaña de declarar desiertas licitaciones para luego otorgar contratos de manera directa:



En efecto, es el mismo esquema. Lanza el gobierno de AMLO una licitación que no es realista y al declararse desierta la licitación el gobierno de AMLO asigna contratos de manera directa.

Uno se pregunta ¿y por qué no participaron en la licitación lo que hoy reciben contratos de manera directa?

Pues porque entonces no hubieran podido cobrar lo que realmente querían cobrar.

Y es que cuando se asigna un contrato de manera directa no hay restricciones para la cantidad de dinero que puede cobrar la empresa. Se vio, por ejemplo, con la compra de pipas de Pemex para el combate al huachicol. Primero el gobierno de AMLO dijo que iba a costar tanto y terminó costando más.

Pero ahora los que podrán cobrar más de lo que ofrecía la licitación serán los cuates del gobierno de AMLO que recibirán los contratos por asignación directa.

"¡Pero la refinería la construirá Pemex, no la IP!" dirán los fans de Morena.

Hasta creen.

Pemex no tiene capacidad para construir una refinería. Si la tuviera, nisiquiera hubiera sido necesario que AMLO lanzara la licitación. Hubiera sido cosa de asignar el presupuesto y punto.

Aquí el truco era impedir que los competidores de los cuates de AMLO y su gabinete se llevaran los contratos. Pero al final Pemex tendrá que contratar a empresas privadas para la construcción de la refinería. Tal y como pasó con las pipas para el huachicol.

¿Es esto malo? Pues sí, ya que que nuevamente regresamos al pestilente tufo del tráfico de influencias, además de que implicaría una simulación y pantomima para que AMLO justifique que está incumpliendo con su promesa de campaña de hacer todo con licitación. Sí; está lanzando licitaciones, perp diseñadas para que queden desiertas y así poder dar contratos a su gusto y capricho.

"No importa mientras baje la gasolina," habrá quién diga. Pero ese es el detalle. Si AMLO no logra hacer la refinería en los tiempos que prometió, y además no bajan los precios de la gasolina, la artimaña de las licitaciones simuladas quedará en la misma podredumbre de corrupción PRIANista que los votantes rechazaron en 2018 al votar por AMLO.

Eso sí; los cuates del Peje se llevarán una lanota pase lo que pase.

Ahora bien, si AMLO quiere ser honesto, lo que debe hacer es simplemente decir que no confía en las empresas que no son de sus cuates y asunto arreglado. Es mejor decir la verdad y así evitar las simulaciones. Total. Ni que hubiera dicho desde hace 13 años que lo de él es "honestidad valiente", ¿no?

PD: Revisen en unos años el costo de la refinería de Dos Bocas y verán que costó más de lo que ofrecía AMLO en la licitación.

PD2: Debe quedar claro que no comparto la idea de la derecha de que los mexicanos no pueden construir una refinería. Ese no es el asunto decfondo. El asunto de fondo es el cómo y el desaseo de la manera en la que el gobierno de AMLO quiere llegar a ese cómo.

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