Una reportera se quejó hace unos días de que, para evadir responder a una pregunta incómoda, Andrés Manuel López Obrador le dio un beso en la mejilla. La reportera, con justa razón, dijo públicamente que ella no solicitó el beso ni se sintió cómoda al recibirlo.
De inmediato le llovieron críticas a AMLO por haber hecho esto. La mayoría por parte de la derecha nadamás por estar jodiendo. Pero otras por parte de gente que sí apoya a AMLO. (Salvo por los borregos de siempre que le solapan todo lo que hace aunque esté claramente mal.)
La realidad es que lo que hizo AMLO estuvo mal. No debió haberle dado un beso a nadie que no sea su familiar o amistad sin solicitarlo. Mire usted por qué:
Vamos a asumir que en la mente de AMLO un beso es una expresión de cariño y que no tiene una intención depredadora. Muy bien. El detalle es que cuando se trata de contacto físico hay dos personas involucradas, y si una no solicita el contacto físico, es una falta de respeto, por decir lo menos, el ponerse a dar besos sin el consentimiento de una de las partes.
Y es que al hacer eso no sólo se invade el espacio personal de quien no solicitó el beso, sino que además se vulnera su intimidad.
Esto es especialmente cierto cuando quien da el beso es hombre y quien lo recibe es una mujer, ya que además de la invasión de espacio personal y de intimidad, el hecho empieza a rayar en el acoso, lo cual no puede ser algo en lo que incurra el Presidente de la República inclusive en su etapa de Presidente Electo.
Reitero: entiendo que tal vez en la mente de AMLO él cree que no hizo nada malo. Si es así, entonces su propia gente le tiene que decir que sí está mal lo que está haciendo, ya que cuando se trata de espacio personal e intimidad lo que cuenta no es lo que cree el que da el beso, sino quien lo recibe.
Ahora bien; entiendo que AMLO quiere hacerse tarugo para no responder preguntas incómodas y lo hace con su más reciente jalada de "corazoncitos" y de los besos. Pero la verdad, estaba mejor el "amor y paz" y el "lo que diga mi dedito". De todos modos se ve mal por hacerse guaje. Pero POR LO MENOS no lo van a estar tildando de acosador.
AMLO debe disculparse por haberle dado el beso a la reportera. Debe decir públicamente que no lo volverá a hacer y debe buscar otra cosa con la cual hacerse güey cuando no quiera responder preguntas incómodas. Así de sencillo. Porque de lo contrario va a estar cargando con un problema de imagen que no tiene ninguna necesidad de estarse cargando.
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