sábado, 1 de septiembre de 2018

El único que ganó algo con la "renegociación" del TLC fue Trump; México no ganó nada

Por Victor Hernández

Estuve esperando toda la semana para ver si la prensa en México decía lo que realmente pasó con la "renegociación" del TLC pero NADIE en la prensa dio pie con bola. Así que, como de costumbre voy a tener que ser yo el que les enmiende la plana.

Para empezar, dejemos algo muy claro: El único que ganó algo con la supuesta "renegociación" del TLC fue Donald Trump. México no ganó nada. Y técnicamente Estados Unidos tampoco. Pero políticamente ahora Trump puede presumir que "renegoció" el TLC para beneficio de los trabajadores automotrices de Estados Unidos, cosa que no es técnicamente cierta, pero eso a él no le importa. Lo que le importa es el efecto visual.

Mire usted:

Las claves del acuerdo preliminar al que llegaron Trump y el gobierno de Enrique Peña Nieto, con la próxima administración de AMLO de mirona, son las siguientes:

1. RENEGOCIACIÓN

En el acuerdo preliminar el TLC se renegociaría cada 16 años. Esto algunos medios lambiscones lo presentan como si se tratara de un triunfo para México y como si EU hubiera "cedido" algo, ya que originalmente Trump quería que el TLC se renegociara cada 5 años.

Pero en realidad aquí México pierde debido a que antes el TLC no se renegociaba. Y si bien no se renegociará cada 5 años, el propio Trump ha dicho que siempre hace demandas ridículas para "bajar" sus demandas a lo que realmente quería. Así que en eso de renegociar cada 16 años el que gana es Trump. No gana Estados Unidos porque a EU no le conviene revocar el TLC. Gana Trump porque ahora usará esa concesión de México para decir que él ganó. Políticamente, esto le beneficia a Trump, no a México ni a EU.

2. MANUFACTURA AUTOMOTRIZ

En su versión original, el TLC establecía que 62% de los autos comercializados entre México y Estados Unidos tenían que manufacturarse en México y Estados Unidos. Ahora se aumentó el porcentaje a 75%. PERO entre 40% y 45% delos autos deberán manufacturarse en donde los trabajadores ganen 16 dólares la hora.

El detalle es que actualmente Estados Unidos manufactura 73.2% de los autos entre México y Estados Unidos mientras que México manufactura 26.67% Eso quiere decir que ahora habrá un límite para la cantidad de autos que se podrán manufacturar en México y vender en Estados Unidos. Ese límite es muy cercano a la cantidad de autos que ya se manufacturan en México.

¿Qué creen? 16 dólares por hora es el salario promedio de los trabajadores automotrices en Estados Unidos. Eso quiere decir que ahora casi la mitad de los autos deberán fabricarse en Estados Unidos. ¿Y si no se manufacturan en EU? Se les pone entonces un arancel de casi 3%.

"¡Van a subir los salarios de los trabajadores automotrices en México!" dicen los que defienden esta pésima renegociación. No. En realidad no van a subir. Es más factible que siga todo igual y que en EU suban los precios de los autos 3% o que se vayan algunas plantas automotrices a Estados Unidos. Particularmente las de marcas americanas, como Ford y General Motors.

¿Gana algo México? En realidad no. Y Estados Unidos tampoco. Sus ganancias serían marginales. Pero quien sí gana políticamente es Trump al poder alegar que "salvó" empleos de trabajadores automotrices de Estados Unidos.

3. CONTROVERSIAS

El tercer punto clave de la renegociación es la resolución de controversias para temas de productos agrícolas y para inversiones entre empresas privadas y el Estado. Trump quiere que se elimine el capítulo para resolver controversias agrícolas. No se definió qué va a pasar hasta que Canadá acepte entrar en la negociación.

¿Gana México algo con esto? No. Al contrario. México perdería de manera sustancial si se eliminan los capítulos para resolver controversias debido a que en México está prohibido sembrar transgénicos y en Estados Unidos no.

¿Quién gana entonces? Trump otra vez, ya que ahora podrá cacarear que benefició a los agricultores de Estados Unidos, cuando en realidad los que ganan son las grandes empresas que comercializan transgénicos con patente.

(NOTA: En sí los transgénicos no son necesariamente malos. Pero las patentes de los transgénicos sí lo son, ya que acaban con la independencia de los agricultores.)

VISITA DE TRUMP 2.0

Para fines prácticos, esta renegociación del TLC equivale a otra visita de Trump a México como la que permitió Peña Nieto en 2016 y que le ayudó políticamente a Trump. Peña cacarea ahora que esa visita ayudó a que hubiera una buena negociación del TLC ahora, pero la realidad es que México no gana nada con esa negociación. Al contrario; ahora potencialmente perderá empleos automotrices y podría estar en condiciones de desventaja en lo que se refiere a productos agrícolas.

Lo más lamentable del caso es que Andrés Manuel López Obrador esté de acuerdo con esta renegociación a sabiendas de que los salarios en México no alcanzarán 16 dólares por hora ni de chiste. A lo más que le apuesta AMLO es a que el salario mínimo mexicano sea de 200 pesos por día. Es decir, 10 dólares por día.

IRRELEVANTE EN 2 AÑOS

Ahora bien, lo que está haciendo ahora Trump será irrelevante en 2 años cuando pierda la presidencia y el socialista Bernie Sanders gane la presidencia de Estados Unidos. Si Peña Nieto se hubiera fajado los pantalones simplemente le hubiera tirado un dedo a Trump y le hubiera dicho en público que él perderá las elecciones en 2020, así que el gobierno mexicano mejor esperará a la nueva administración para negociar con más sensatez.

Pero como al parecer Luis Videgaray le tiene miedo a los Kushner, la familia del yerno de Trump, la "negociación" del TLC fue un mero "lo que diga su mercé de asté" que no beneficia a México y que nadamás mantiene contento a Trump.

También lamentable es el papel que jugó Jesús Seade, el enviado de AMLO para "observar" la negociación del TLC. Supuestamente se lo recomendó Rogelio Ramírez de la O, pero no hizo nada. Nomás estuvo de mirón y casi casi con la cabeza agachada.

"Es que es un economista muy chingón," dicen los que lo defiende. Ajá. Nadamás que Seade tiene licenciatura en química, no en economía. Y se nota, porque Seade dijo que el acuerdo es "balanceado" y satisfactorio para la industria.

Pues entonces Seade no sabe hacer aritmética básica porque lo que negociaron fue ponerle límites a la manufactura de autos en México y dejar abierta la posibilidad de que los agricultores mexicanos queden en el desamparo contra el TLC.

LA PELOTA EN LA CANCHA DE LOS CONGRESOS

Asumiendo que Canadá acepte este nuevo TLC, que básicamente frena la manufactura automotriz de México y de Canadá, serían los congresos de cada país quienes tendrían que aceptar o rechazar los tratados. Los Republicanos (o sea la derecha) en Estados Unidos lo aceptarían porque les serviría de propaganda política para las elecciones intermedias de noviembre próximo. Canadá quién sabe qué haga. Pero donde realmente sería lamentable que aprobaran el nuevo TLC es en el congreso mexicano.

¿Por qué? Porque quien lo tendría que votar es el nuevo congreso con mayoría de Morena. Y lo que estaría votando esa mayoría de Morena es que se frene la manufactura automotriz en México. Es decir, Morena estaría técnicamente frenando la creación de empleos en México al aprobar el nuevo TLC.

"Es que son empleos mal pagados," dirán algunos. Sí, pero eso se resuelve aumentando los salarios, no impidiendo la creación de empleos.

Peor; si aprueban que se eliminen los mecanismos para resolver controversias comerciales, literalmente Morena estaría llegando al poder con mayoría en el Congreso aprobando una reforma 100% neoliberal.

¿Ese es el cambio que prometió AMLO? No. Eso sería más de lo mismo. Y será muy lamentable si la justificación es "por lo menos no nos quitaron."

La justificación nunca debe ser "por lo menos no nos quitaron", sino "vamos a crecer más." Pero eso no va a pasar con esta renegociación del TLC.

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