domingo, 26 de agosto de 2018

Vean esta contradicción: ¿De qué sirve una escuela de nuevos cuadros en Morena si los liderazgos son por dedazo?

Por Victor Hernández

Morena (el Peje, más bien, que es su mandamás), anunció que el monero Rafael Barajas "El Fisgón" estará a cargo de la escuela de nuevos cuadros políticos en Morena, misma que habían anunciado desde 2015 pero que nunca se vió que produjera ningún cuadro político nuevo.

Conozco a El Fisgón y es una persona íntegra. Muy acelerado y a veces rayando en el fanatismo cuando se pone a defender a Morena, pero íntegro y honesto.

Razón por la cual me parece lamentable que sea el Fis el que dirija a la escuela de formación de cuadros políticos en Morena, ya que, al final, en Morena las dirigencias se imponen por dedazo.

Así es. Durante el congreso de Morena el pasado domingo 19 de agosto, pasaron dos cosas que confirmaron nuevamente que en Morena no hay democracia:

1. Que se van a cambiar los estatutos del partido para que Yeidckol Polevnsky siga de presidenta del partido. Qué democracia ni que ocho cuartos. Exáctamente lo que Morena le criticó a Los Chuchos.

2. Que hubo abucheos para Yeidckol ante la inconformidad de las imposiciones de dirigencias locales de Morena.

Y que al final todo eso es una mera fachada porque el que manda y le reporta la regencia del partido al Peje es su junior, Andrés López Beltrán, quien sería bueno que se aclarara si va a dejar gobernar en paz a Claudia Sheinbaum o si va a estar de chingaquedito con sus conocidas bateas de babas, entorpeciendo la administración de Sheinbaum.

Así que el Fis será un gran dirigente de una escuela de cuadros políticos que, al final, lo único que producirá serán militantes de Morena que tendrán la obligación de ser extras en los mítines de Morena para levantar la mano y decir "yes master" cada vez que se imponga alguna decisión desde los democráticos tompiates de Andrés Manuel López Obrador.

Quiero ver que un día de verdad haya en Morena elecciones libres, limpias, sin imposiciones, y con cuadros nuevos que tengan autocrítica y no sean meros borregos durante el sexenio de AMLO. Si un día eso pasa, y los cuadros formados por el Fis son electos dirigentes estatales o nacionales de Morena sin ser borregos, yo persnalmente voy con el Fis a disculparme por esta columna. Pero si no ocurre, pues ni modo Fis; le habrás hecho la lucha pero al final sólo habrás contribuido a la faramalla y la apariencia de algo que hasta el día de hoy no hay en Morena: democracia.

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