jueves, 16 de agosto de 2018

CARTA ABIERTA A ALFONSO ROMO

CARTA ABIERTA AL EXCELENTISIMO DON ALFONSO ROMO, FUTURO SECRETARIO DE LA PRESIDENCIA, PRESIDENTE DE FACTO, LEGIONARIO DE CRISTO FAVORITO DEL PADRE MACIEL, MIEMBRO DEL YUNQUE CON EL SINONIMO DE “AGUSTIN DE ITURBIDE”, CAPO DEL CARTEL DE LOS COPARMECOS, “GOOD BOY” DE ACUERDO A MR. TRUMP, ETC., ETC.

(Favor difundir)

Estimado don Poncho:

Usted, como hombre del norte, ha de conocer que en EEUU se acostumbra revisar con lupa las declaraciones de todo aquel que llega a tener un huesote en el gobierno federal.  No se espante si su servidor le aplica esa misma practica a su trayectoria ya que los mexicanos merecen que le bajemos los chones y lo empinemos para que vean que tan aguado y sucio tiene usted el culo.

Vera, el 14 de agosto del 2018 se publico lo siguiente en la Jornada acerca de usted (ver https://www.jornada.com.mx/2018/08/14/opinion/015a2pol):

“…su comprensión del mundo campesino e indígena es muy peculiar. “Los campesinos mexicanos –dijo– no están acostumbrados a pelear 10 horas diarias”. Quiere ver a los indígenas moralmente responsables, pero no tolera las deshonras a la patria, los abortos, las faltas a la moral en el libre derecho por la vida. Asegura que en la selva Lacandona hay tribus. Y quiere ayudar a los indígenas a ser buenos mexicanos…”

No puedo sino asombrarme, don Poncho, de lo pendejo que es usted rebuznando tales declaraciones.  Así, se lo digo abiertamente, es usted un infeliz pendejo.  Y hasta me preocupa que tenga el huesote de la secretario de la presidencia y encima sea el presidente de facto de México porque el peje cree que usted y los otros sicarios del cartel de los coparmecos lo tienen de los huevos por haber financiado su campaña.  Ahora si nos llevo la chingada a menos, cosa que dudo, que al peje le crezcan los huevos y los mande a todos ustedes a chingar a su madre.

A ver, primero, ¿usted quiere que los campesinos mexicanos trabajen mas de diez horas diarias?  ¿No sabe usted la clase de chinga que sufren en ese solazo?  ¿Quiere usted que se chinguen aún más por los suelditos miserables que pagan los agro empresarios como usted?  ¿Y que me dice de los chamacos campesinos que también andan talachando en la milpa?  ¿Quiere también que trabajen mas de diez horas o hara excepciones con ellos por ser menores de edad?  (O, si como no, ¿para que vayan a la escuela, juar juar?)  Dígame, don Poncho, ¿alguna vez en su puta vida ha revisado usted la Ley Federal del Trabajo o el Articulo 123?  Carajos, ¿sabe usted siquiera “ler”?  ¿Nunca ha visto los estudios de la OCDE que indican que los mexicanos –todos, campesinos, obreros, etc.—son los que mas horas trabajan a nivel mundial y que menos remuneración y beneficios obtienen?  ¿Y ansina usted quiere que los campesinos se chinguen aun mas?  ¿Su estulticia (pendejez) es porque su madre no tomo acido fólico sino litros de ácido fálico o lo dejaron caer de chiquito?  Sumemos entonces el ser un pendejo y un verdadero hijo de la gran puta empresario explotador y negrero al hecho que usted es un racista.

Ah, quiere ver que los indígenas “sean moralmente responsables” …  Bien, voy a tener que educarlo a usted y al resto de empresarios porque están rete pendejos definitivamente.

Aclaremos, don Poncho.  Lo que le diré se puede verificar o usted puede asignar a un gato que SI sepa “ler” a verificar lo que afirmare.

La migración de familias criollas al imperio español (no solo a la Nueva España) fue mínima durante los tres siglos desde las conquistas a la época de las independencias.  He visto números tan bajos como 55 mil familias para arriba.  

NO deja de ser evidente que la sangre peninsular que emigro a toda la América fue mínima (le aclaro Sr. Romo, “América” no es EE. UU. como los gringos ignorantes afirman, sino que es un continente que va del estrecho de Bering hasta Tierra del Fuego).  Y aun esa migración, don Poncho, no fueron enteramente “cristianos viejos” descendientes del rey visigodo Leovigildo el Peludo.  No, don Poncho, la gran mayoría de los emigrantes tenían un antepasado que NO comía tocino, bien por ser árabe (moro) o judío.  Es decir, don Poncho, PRIETOS porque en el solazo de Andalucía a los güeros les da cáncer de la piel luego luego.  In fact, don Poncho, la gente del trópico tiene mas melamina en la piel (lo cual los hace prietos) pues ESO es un mecanismo de protección, producto de la evolución humana.

Entonces, don Poncho, queda claro que México es un país de indios o indígenas.  Y si, también de africanos pues, don Poncho, los españoles mataron, bien por genocidios o por enfermedades, tantos indígenas que tuvieron que traer esclavos negros para trabajar las minas.  Y no se puede negar que esa sangre africana ha resultado ser muy patriota.  Ahí tiene usted, don Poncho, que el inmortal y valiente don Vicente Guerrero era un “zambo”, descripción colonial de mezcla de indígena y africano y se dice que también don José María Morelos tenía sangre africana.

Y sepa también, don Poncho, que ustedes en el genoma de los neoleoneses (se han hecho esos estudios) también tienen mucho de negro (a la mejor por eso se creen gringos…de Compton, barrio negro de Los Ángeles).  La razón es que cuando el ejercito mexicano se retiro de Tejas lo seguía una gruesa columna de esclavos negros que huían de la “libertad norteamericana”.  Y en las décadas subsiguientes ese flujo de sangre africana hacia el sur continuo (el gobernador Vidaurri, un traidor que se unió al imperio, solía recapturar esos esclavos y regresarlos a EE. UU.).  

Así pues, insisto, don Poncho, casi todos los mexicanos tenemos el nopalote en la frente y tal vez hasta el platanote de la sangre africana.  Así que si usted afirma que “los indígenas no son moralmente responsables” usted se esta refiriendo, don Poncho, A LA GRAN MAYORIA DE LOS MEXICANOS porque de escandinavos no tenemos ni madre, por mucho que algunos pendejos se describan como “apiñonados”.  

Y sepa, don Poncho, que si yo me meo en la calle o doy una mordida sigo siendo moralmente superior a toda la clase política y empresarial (incluyéndolo a usted) que vendió a México a los extranjeros y convirtió a nuestro país en el culo sangriento del mundo.  Es más, don Poncho, usted no pasa de ser un indio ladino que ha sabido explotar y enriquecerse con el sudor de sus hermanos de sangre.  

El pelón Salinas le regalo ASEMEX a un empresario pendejo y este jodia a esa empresa y la retomo el gobierno y la tuvo que “sanear” metiéndole 500 millones de dólares.  Usted compro ASEMEX en cien millones de dólares.  O sea, el pueblo de México le subsidio esa compra con 400 millones de dólares (y ahora usted nos desprecia y nos llama huevones y dice que somos amorales).  No lo culpo por tomar ventaja de la situación.  Después de todo es usted un hijo de la gran puta y estaba rodeado de semejantes hijos de la gran puta y eran todos cuatachos.  Alguien se iba a chingar esa lana.  Pero si puedo solicitarle (con todo respeto, pues como indígena no soy gente de razón y usted es un patroncito chulo) que se meta sus ínfulas de muy moral por donde le hace remolino el pellejo y que NO venga hipócritamente a darnos sermones sobre el tema.  (Por cierto, todo esto lo balconeo el peje en el agarrón que tuvo con el hijo de puta de Diego Fernández de Cebollas, seguro este último es su amigote.)

Sumemos entonces el hecho que usted es rebuzna, es un “indio ladino” y es un hipócrita a los atributos que ya cité: racista, pendejo, y empresario explotador.

Sigamos, don Poncho.  Usted se queja de “los abortos y las faltas a la moral en el libre derecho por la vida”.  

Sepa, don Poncho, que yo, como Julio II, afirmo que “io non son lettere” y confieso que me confunden sus palabras.  Así que interpreto esto como que usted quiere que las indígenas NO aborten.  Usted quiere condenar a los indígenas (léase todo México) a la pobreza pues teniendo “todos los hijos que nos mande Dios” no se sale de jodido.  O sea, que sigan esa mujeres obedeciendo las consignas de la puta de Babilonia, la santa madre iglesia (perdón, me olvide que usted, don Poncho, como miembro del Yunque y ex legionario de Cristo esta acostumbrado en participar en el sacramento de beber “la proteína de Cristo Rey”, arrodillándose y recibiéndola directamente del pito bendito de un cura).

¿Y sin embargo, las hijas de los empresarios si pueden ir a abortar a Los Ángeles cada que les ponen “la vacuna”?  ¿O a poco me va a decir que esas morras no cogen, don Poncho, pues “son moralmente responsables”?

No don Poncho, usted, por mocho y misógino y racista le niega el derecho a decidir sobre su cuerpo a las mujeres indígenas.  Y como ya le apunte, don Poncho, indio ladino este, México es un país de indígenas.  Usted quiere entonces que NINGUNA mexicana (excepto las hijas de la high que pueden ir a abortar en EE. UU.) tenga derecho a decidir sobre su cuerpo.

Sumémosle entonces, don Poncho, que usted es también un mamapitos de los curas y misógino a sus otros atributos: racista, pendejo, empresario explotador, rebuznante, “indio ladino”, y un moralino hipócrita.

Luego afirma que “en la selva lacandona hay tribus”.  ¡Cáspita Batman!  Puta madre, pos también hay indios, don Poncho.  Lo que obviamente falta –en su cerebro--, don Poncho, son neuronas.  Dejemos este punto aparte. No creo necesario seguir machacando lo pendejo que usted es.  Q.E.D.

Finalmente, don Poncho, usted quiere que “los indígenas sean buenos mexicanos”.  Puta madre, don Poncho, ya le demostré que semos un país de indígenas y que usted no es más lo que se conoce como “indio ladino”.  Defina entonces términos.  ¿Qué quiere decir con “buenos”?  ¿El aprovecharse del ROBAPROA para hacerse de empresas saneadas con el dinero de los mexicanos es “bueno”? ¿El ser misógino es “bueno”?  ¿El ser mamapitos del asesino y ratero de Salinas es “bueno”?  ¿Qué chingaos es ser “bueno” según usted don Poncho?  

¿Y por qué solo se fija en los indígenas, don Poncho?  ¿Por qué no les exige que sean “buenos extranjeros” a los judíos sionista de BlackRock que no anden amenazando al gobierno si (en el remoto caso de que) el peje si haga realidad la renacionalización de PEMEX?  ¿O porque no les reclama que sean “buenos extranjeros” a los coreanos que construyeron una plantota de Kia en Monterrey (tras recibir amplios subsidios del gobierno estatal) que traen sus propios obreros pues creen que los mexicanos somos rete pendejos para armar sus putas carcachas?  ¿O le va a reclamar a las constructoras gachupinas que sean “buenos extranjeros” y que no hagan porquerías de carreteras llenas de socavones?

No, don Poncho, si va a exigirle a los mexicanos no puede usted ser también un mamapitos de los extranjeros.

Resumamos, don Poncho, usted es un racista, un grandísimo pendejo, un empresario explotador, rebuzna de ignorante, un “indio ladino”, moralino hipócrita, mamapitos de los curas, un misógino, y finalmente la funda de los extranjeros.  Por estas razones, don Poncho, me es un gran privilegio y honor, pedirle, a nombre de los mexicanos (los indígenas huevones y amorales según usted) que atentamente y con todo el respeto que su señoría nos merece, nos haga la venia de irse de puntitas y muy lejos a chingar a su puta y yunquera madre (y si la preña, no sea mal hijo y mándela a Los Ángeles a abortar).

Atte.
Mario Quijano Pavón – INGAPE

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