jueves, 30 de agosto de 2018

Autopista de FeCal y EPN ha sido un desperdicio de dinero; ¿Así quieren hacer el Nuevo Aeropuerto?

Por Victor Hernández

El pasado viernes 24 de agosto el diario El Universal publicó un artículo sobre una autopista que corre de Durango a Maztlán que ha fue costosísima y ha sido un barril sin fondo porque por más que la parchan sigue fallando.

La carretera iba a costar originalmente 8 mil millones de pesos, pero terminó costando 28 mil millones. Casi 4 veces el costo original. De pilón, el gobierno federal ha tenido que gastar casi 2 mil 500 millones de pesos en rehabilitarla porque siguen apareciendo baches y problemas.

Tres detalles sobre esta carretera:

1. Se inició en 2008, durante el sexenio de Felipe Calderón.

2. Se terminó de construir en 2013, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y durante el mismo sexenio de Peña se han tenido que gastar miles de millones en repararla.

3. Cuando anunciaron el proyecto de la carretera, lo vendieron como la obra pública más grande en la historia de las carreteras de México y de super vanguardia.

¡Pero al final resultó un barril sin fondo que sigue chupando miles de millones de pesos del erario!

Insisto: la carretera fue responsabilidad tanto de Felipe Calderón como de Enrique Peña Nieto. Es decir, fue responsabilidad del PAN y del PRI.

Esto viene al caso porque está pasando lo mismo con el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Primero Peña Nieto se lo trató de vender a la gente como una obra modernísima de super vanguardia, diseñada por un arquitecto inglés (cuyas construcciones han sido un chasco) y que dizque modernizaría al país.

¡Pero el pinche aeropuerto ya tiene sobrecosto y se pretende hacer sobre terrenos en los que la maquinaria se hunde!

Los terrenos del nuevo aeropuerto se pretenden hacer en lo que era el lago de Texcoco. El suelo es básicamente lodo y arenas movedizas. Peor: en un temblor fuerte el aeropuerto se puede partir y sus pistas pueden quedar inservibles.

"¡Pero hay un aeropuerto en el mar en China!" dicen los que pretenden defender al nuevo aeropuerto. No es lo mismo. Un aeropuerto flotante, o inclusive un portaviones, tiene sistemas de flotación que no tiene el nuevo aeropuerto del DF. Y no es suceptible a terremotos porque está sobre agua, no sobre arenas movedizas.

En realidad los que defienden al nuevo aeropuerto lo hacen por dos razones:

A) O porque tienen intereses monetarios en el proyecto (ya sea de manera directa o con acciones en las empresas involucradas) y saben que al ser un barril sin fondo les garantiza dinero público de por vida para darle mantenimiento.

B) O porque son pendejos derechangos enfermos de odio contra el Peje y a fuerza quieren que AMLO no frene la obra nomás por llevarle la contraria.

Pero la realidad es que los proyectos "de relumbrón" (como los llamó Vicente Fox) del PAN y del PRI son un desastre porque no están pensados ni en el beneficio del usuario ni en su seguridad. Están pensado en el beneficio de las empresas de sus cuates.

Por cierto: cuando AMLO hizo el segundo piso del Periférico, la derecha no paró de joder alegando que no iba a funcionar y sería un desastre. Hasta la fecha, el segundo piso ha aguantado temblores, lluvias y tráfico. Durante los temblores de 2017 aguantó bien y sólo se cayeron un par de pedazos pequeños del borde de un puente del segundo piso hasta dos meses después de los temblores, pero sin comprometer la estructura de la construcción.

¿En quién voy a confiar entonces para decidir sobre obras públicas entonces? En Andrés Manuel López Obrador, desde luego. No pienso hacerle casi ni por asomo a los derechangos. Que se metan su nuevo aeropuerto por el fundillo.

PD: Yo uso el aeropuerto del DF con regularidad y no se ha saturado por una sencilla razón: porque los gobiernos del PAN y del PRI acabaron con Mexicana de Aviación y con Aviacsa. Hacer el nuevo aeropuerto fue un capricho de Peña Nieto porque quería su propia obra faraónica para su sexenio. Pero como pueden ver, las obras faraónicas del PAN y del PRI son un desperdicio de miles de millones de pesos del erario.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario