viernes, 20 de julio de 2018

La razón histórica por la cual a los derechairos hay que traerlos a mecate corto

Por Victor Hernández

Ya hablé un poco sobre esto en Twitter, pero repetirlo aquí en el blog: a los derechairos que no quieren reconciliación hay que traerlos a mecate cortó.

Y hay razones históricas por las cuales esa es una realidad incontrovertible. Mire usted:

El paralelo histórico más similar al de la elección de Andrés Manuel López Obrador es la elección de Barack Obama en noviembre de 2008. Por primera vez en la historia de Estados Unidos un político afroamericano fue electo presidente. Como candidato, además, Obama promovió la idea de "redistribuir la riqueza" y la idea de reformar el sistema de salud para garantizar seguros de salud para todos en Estados Unidos.

Obama ganó esa elección con 52.9% del voto popular.

Lo primero que hizo Obama fue tratar de reforma el sistema de salud. Inmediatamente se encontró con oposición de los Republicanos. Pero en vez de ponerles un buen estatequieto a los Republicanos (a la derecha pués), Obama trató de ser cordial y de ofrecer conciliación.

Craso error. Los Republicanos nunca quisieron conciliación y fueron inmisericordes con él durante los 8 años que duraron las dos administraciones de Obama.

Para empezar, los Republicanos no se cansaron de alegar que Obama nisiquiera era ciudadano Americano y que había nacido en África. Era falso. Nació en Estados Unidos. ¿Quién fue el principal impulsor de esa guerra sucia? Donald Trump.

En segundo lugar, a pesar de que los Demócratas tenían mayoría en el Congreso gracias a Obama, los Republicanos lograron sabotear la reforma de salud de Obama con la que se creó el llamado Obamacare. Obama buscaba que hubiera un seguro de salud del gobierno para que las aseguradoras de Estados Unidos bajaran sus precios. Los Republicanos eliminaron eso de la reforma, con lo cual Obama tuvo serios problemas años más tarde.

Los ataques contra Obama no cesaron y llegaron al punto en el cual los Republicanos impidieron que Obama nominara a un juez de la Suprema Corte de Estados Unidos a pesar de que era su derecho y su obligación hacerlo.

Y todo ese tiempo Obama buscó "conciliación" una y otra vez. Pero nunca logró nada porque la derecha nunca quiso reconciliación. Lo que siempre buscó fue simplemente aniquilar a Obama.

El asunto llegó al colmo en 2016. Los ataques de los Republicanos contra Obama y contra Hillary Clinton causaran que millones de votantes que votaron por Obama en 2008 no votaran en 2016 por Clinton, con lo cual Donald Trump logró llegar al poder sin tener la mayoría de los votos del pueblo de Estados Unidos.

Eso fue apenas hace 2 años.

Ahora AMLO está con el discurso de la reconciliación tras haber arrasado en la elección presidencial. Ya le ofreció pipa de la paz a los empresarios. Ya se reunió con Peña Nieto. Y ya invitó a reunirse a Meade y a Anaya. Lo cual está bien como medida mediática, pero algunos de sus seguidores se lo tomaron no demasiada ingenuidad.

¿Creen de verdad que la derecha se va a quedar tan tranquila y que NO va a buscar desestabilizar y hundir al gobierno de AMLO desde antes de que tome posesión?

Vamos, YA lo están haciendo. A una semana de las elecciones, derechairos y esquiroles que les hacen coro, como Ricardo Animal, el monero de la derecha, los chuchos (específicamente Jesús Zambrano), y caquita por el estilo en Twitter no han parado de joder y atacar con mentiras a AMLO.

Que si el Peje ya se echó para atrás con su promesa de que no habrá gasolinazos (falso).

Que si sí va a tener protección personal (distorsión: aceptó tener a civiles protegiéndolo por lo mucho que le insistieron en todos lados que la tuviera).

Que si siempre sí se va a hacer el nuevo aeropuerto (falso. Habrá primero una reunión para decidir qué procede.)

Que si no se va a vender el avión presidencial (falso. Sí se va a vender).

Y hasta le inventaron falsedades burdas, como la mentira de que los tres hijos de AMLO serán plurinominales (falso. Ninguno de ellos será plurinominal.)

¿A ESOS derechairos es a los que quieren que les afrezcamos cordialidad y conciliación? NI MADRE. A toda esa bola de sanguijuelas y gonococos (como dijera José Natera) hay que traerlos a mecate corto.

"¡REPRESORES! ¡SE LOS DIJIMOS QUE ERAN UNOS DICTADORES ANTIDEMOCRÁTICOS!" dirán histéricos los derechairos.

¿Ah sí? ¿Cómo Felipe Calderón cuando le quitó su frecuencia de radio a Gutiérrez Vivó e hizo que corrieran a Carmen Aristegui de W Radio y de MVS?

¿O tal vez como Peña Nieto, quien presionó para que corrieran a Aristegui de nuevo de MVS (si quieren por errores de Aristegui, pero aprovechando el pretexto para hacerlo) y que protegió a los responsables de la masacre de Ayotzinapa?

¿O como Vicente Fox cuando sacaron del aire a CNI Canal 40?

No. Los represores y antidemocráticos son los derechairos. Nosotros nos limitamos a señalarlos por PENDEJOS y HOCICONES y a burlarnos de ellos para que les quede claro que los que mandan no son ellos, sino el 53% de los electores que votó por AMLO.

Y por mucho que me llamen a mi a la conciliación, yo no pienso cometer el mismo error histórico que cometió Barack Obama al portarse suavecito con la derecha tan sólo para que la derecha le hiciera la vida imposible. NI MADRE. Hay que aprender de la historia. Y la historia nos muestra que a los derechairos a los que no les interesa la cordialidad ni la conciliación hay que ponerlos en su lugar. SIEMPRE hay que evidenciar a los ojetes porque de lo contrario se trepan.

Y lo siento mucho por Ruy Salgado y otros que dicen que a México le está pasando lo que a Nelson Mandela. No. No se parece esta situación a Sudáfrica ni por asomo. Se parece a Estados Unidos en 2008. Y por consiguiente, hay que corregir los errores que cometió Obama al permitirle a la derecha que se le treparan y lo inmovilizaran.

O como bien dije en el TOLIRO NIUS hace casi 20 años cuando un derechairo pretendió amedrentarnos alegando que nos había denunciado ante la PGR, cuando Ramón Martín Huerta, compadre de Vicente Fox, era el titular de la PFP: a chillidos de marrano, oídos de chicharronero:

PREMIO
OIDOS DE CHICHARRONERO

Eso sí: Con la gente de derecha de buena voluntad, que de verdad quiera apoyar a que México sea un mejor país, con ellos con gusto no sólo seremos cordiales y conciliadores, sino que siempre tendrán nuestro respeto. Pero con los derechairos que nadamás quieren joder lo único que recibirán será carrilla, zapes y estatequietos. Como este que tuiteó un espontáneo:



¿A poco no tiene razón?

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