viernes, 9 de febrero de 2018

De la pésima estrategia de @claudiashein que va a terminar costándole votos en vez de ayudarle

Por Victor Hernández

Claudia Sheinbaum sacó un spot pésimamente realizado en el cual pretende justificarse por oponerse a las fotomultas. Le llovieron críticas por hacerlo, al grado de que se tuvo que justificar en Twitter nuevamente diciendo esto:



El problema, es que ese argumento se cae solo y muestra que Sheinbaum nisiquiera se tomó la molestia de analizar de verdad el asunto de las fotomultas. Mire usted:

Para empezar, el primero que puso fotomultas en el DF fue Andrés Manuel López Obrador cuando fue jefe de gobierno. Las puso en el segundo piso del periférico. Claudia era funcionaria de la administración de AMLO en el GDF y nunca se quejó por las fotomultas.

En segundo, las fotomultas sí disminuyeron el comportamiento de los conductores en el DF que causan accidentes o que ivanden los derechos de los peatones, como invadir cebras peatonales. Si antes los conductores invadían cebras, iban a exceso de velocidad, etc, era porque sabían que las multas eran muy bajas y casi casi tenían un incentivo para violar el reglamento de tránsito, el cual terminó convirtiéndose en el DF una mera sugerencia.

"¡Es que esas multas tan altas van contra la economía familiar! ¡Son más altas que un salario mínimo!" es la nueva cantaleta de Morena ante el hecho de que no pueden negar que las fotomultas y las nuevas multas elevadas sí disminuyeron las infracciones de tránsito. Ambos alegatos se caen solos.

Para empezar, originalmente Morena se quejaba de que era un abuso subir el precio del Metro a 5 pesos porque va contra la economía familiar. Que porque una persona que gana el salario mínimo gasta mucho en transporte público. Omitiendo el hecho de que sólo 10% de los capitalinos ganan un salario mínimo, el propio alegato de Morena es balín, ya que los que ganan un salario mínimo, como dicen ellos mismos, andan en Metro, no en automovil, ya que no les alcanzaría un salario mínimo para gasolina y mantenimiento de un auto.

En otras palabras, alguien que anda en auto no gana un slario mínimo. El alegato de que una multa es mayor a un salario mínimo mensual, por lo tanto, no se sostiene.

Segundo; eso de que atenta a la economía familiar lo hace sonar como si la gente tuviera el derecho a violar el reglamento de tránsito. Las multas no se dan por gusto. Se dan porque se violó la ley. O sea que lo que alegan en Morena es que hay que dejar que la gente viole la ley porque, pobrecitos, no tienen para pagar las multas. Hombre, muy fácil: que no no violen el reglamento de tránsito entonces.

¡Mira qué chingón! Entonces mejor que ya nadie vaya al Torito cuando lo agarren manejando borracho porque afecta su economía familiar si no va a trabajar al día siguiente. Así todos contentos; los borrachos no ven afectada su economía familiar pero todos los demás quedan en riesgo de que los choque un borracho. ¿Esa es la justicia social que están pregonando Claudia Sheinbaum y Morena?

Entiendo que Claudia esté desesperada porque su campaña no está entusiasmando ni a los fans de Morena. Entiendo que ya siente pasos en la azotea porque el PRD está usando su maquinaria clientelar para comprar votos e inflar a Alejandra Barrales, quien ya empieza a rasguñar el empate técnico. Y entiendo que en Morena sean tan mensos que creen que simplemente tirándole caca a Mancera y al PRD van a ganar. Pero la realidad es que esa estrategia de pegarle al PRD y a Mancera ya se agotó. Los fans del Peje ya se fueron a Morena, pero hay muchos votantes que NO son fans del Peje y que no los van a convencer tirándole caca al PRD.

¿Qué debe hacer Claudia Sheinbaum entonces? Cambiar de estrategia. Correr a quien le está asesorando idioteces como atacar a las fotomultas (o ponerlo a hacer otra cosa) y empezar a ofrecer propuestas de verdad innovadoras. Eso de las escuelas en línea, que es prácticamente la única propuesta de campaña que ha tenido Claudia Sheibaum, suena a las jaladas de Francisco Labastida en 2000 ofreciendo que los niños aprendieran inglés y computación. No le sirvió de nada prometer eso.

Porque, la verdad, para alguien que promete innovación como parte de sus lemas de campaña, Sheinbaum no ha ofrecido nada realmente innovador. Así está cabrón que pueda conseguir nuevos votos o impedir que el PRD compre votos con su maquinaria clientelar.

Lamentablemente, es mucha la soberbia en el equipo de Claudia Sheibaum. Esa soberbia les hace creer que todo lo que están haciendo está bien, aunque los resultados sean pésimos. Cuando le bajen cinco rayitas a la soberbia (si es que eso llegara a ocurrir), entonces podrán mejorar su campaña. Antes no.

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