Pages

domingo, 15 de octubre de 2017

Si sus borregofans no cambian, @lopezobrador_ sí se podría convertir en Maduro o en Trump

Por Victor Hernández

Andrés Manuel López Obrador no es Nicolás Maduro, ni Hugo Chávez, ni mucho menos Donald Trump. Es necio, no escucha razones muchas veces, y puede ser un mamonazo si anda de mal humor. Pero como gobernante ha sido sensato, mesurado y realmente la única esperanza que tiene México para cambiar para bien en 2018.

Por lo tanto, quienes tachan a AMLO de ser como Maduro o como Trump mienten. Sin embargo, Andrés Manuel sí podría convertirse en Maduro o en Trump si sus borregofans de Morena no cambian y siguen adulándolo como si se tratara de una deidad en vez de señalar sus faltas y exigir que corrija sus errores.

Mire usted:

Varias encuestas antes y después de la elección de 2016 en Estados Unidos muestran que los seguidores más fanatizados de Donald Trump sabían que Trump no les cumpliría sus promesas, particularmente la del muro fronterizo. Aún así, estos borregofans de Trump lo apoyaron por su sed de venganza contra lo que ellos veían como una afrenta a su ideología.

Hoy Trump dice tonterías como que atacará a Corea del Norte o que intervendrá militarmente a Venezuela, o que no aceptará a personas transgénero en el ejército, o que reducirá al 50% la migración legal no porque tenga la manera de hacerlo, sino porque sabe que diciendo ese tipo de estupideces mantiene contentos a sus borregofans, a quienes ve como su única manera de mantenerse en el poder.

Trump sabe que no tendrá más votos de los que tuvo en 2016 y ahora está desesperado por no perder más votos, por lo cual se cuelga de los votantes más retrógradas, ignorantes, racistas y violentos. Los más borregos, pues.

¿Y Nicolás Maduro? Lo mismo. Buena parte de su electorado le es fiel por el clientelismo chavista (NO es lo mismo un sistema económico socialista, que no existe en Venezuela, que regalar dádivas para tener a la gente maiceada, como hace el PRI en México y como hace Maduro en Venezuela). La otra parte son los borregofans del chavismo que tienen fe ciega en Maduro. Sin darles atole con el dedo a esos borregofans, como hace Trump en Estados Unidos con los racistas de ultra-derecha, Maduro perdería los votos que prácticamente ya no le alcanzan para mantenerse en el poder.

Lo mismo le va a pasar a Andrés Manuel López Obrador si ve que los únicos que le dicen que sí a todo y que no lo cuestionan aunque se equivoque son los borregofans de Morena que tienen ceguera política y no piensan con las neuronas, sino con el hígado.

AMLO puede ser un gran gobernante, pero si sus coristas son todos borregos fanatizados, incapaces de señalarle sus errores, AMLO caerá en la auto-complacencia, no estará dispuesto a hacer política ni a llegar a acuerdos, y confirmará las acusaciones dolosas e infundadas que hoy hace la derecha en su contra.

Peor aún: la gente que rodea a AMLO se vale también de los borregofans para tratar de alcanzar sus ambiciones políticas. Y ahí el peligro es mucho mayor, ya que alguien que explota el fanatismo para beneficio propio no tiene ideales; sólo tiene sed de poder.

Puedo entender que AMLO esté explotando el fanatismo de sus borregofans para tratar de llegar a la presidencia ante su necedad de no querer hacer alianza con el PRD (va a perder de todos modos ya que le harán fraude por el margen de error en las encuestas), pero en si Andrés logra ganar la presidencia deberá ponerle un alto a sus borregofans y pintarles raya. Si no lo hace, su sexenio estará constantemente en peligro de colapsarse, ya que la derecha usará al fanatismo de los borregos de Morena como la excusa perfecta para lincharlo en los medios.

Y no será culpa de Andrés el que los borregos de Morena vivan en la ignorancia del fanatismo. Pero sí será culpa de Andrés si no les pone un alto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario