sábado, 14 de octubre de 2017

Jordan Klepper contra la conspiranoia

Por Victor Hernández

Varias veces he denunciado el uso de la conspiranoia en la izquierda mexicana. La conspiranoia se basa en alegatos sin evidencia y busca impedir que la gente piense.

En Estados Unidos, la conspiranoia es compartida tanto por la ultraizquierda como por la ultraderecha. Los seguidores de Donald Trump, por ejemplo, se la pasan leyendo pendejadas inventadas en sitios de ultraderecha. Y son, de hecho, las mismas jaladas que creen en la ultraizquierda, pero con diferentes personajes. Por ejemplo:

En la ultraizquierda creen en el "nuevo orden mundial." Una especie de conspiración global para controlar el mundo que simple y sencillamente no existe.

En la ultraderecha creen en "el estado profundo." Es decir, una especie de conspiración dentro del gobierno para impedir que Donald Trump tenga una presidencia exitosa a pesar de que no existe tal conspiración y el único que se sabotea a sí mismo es Trump.

En los dos grupos de ultras están en contra de las vacunas (y al estarlo han creado epidemias de enfermedades infantiles). En los dos grupos creen en teorías de conspiración. Y en los dos grupos sólo escuchan a quienes les dan "noticias" que sólo confirman lo que ya querían creer.

Eso no le ayuda a nadie. Porque al no hacerle caso a los hechos, a los datos y a los números, y sólo escuchar lo que les gusta que les digan, no hay manera de que haya sentido común en política ni en el electorado.

En México ese es un verdadero problema para la izquierda. Mucha gente no quiere hacerle caso a la izquierda cuando sale algún ultraizquierdista con alguna de sus teorías de conspiración. Votantes que podrían votar por AMLO, por ejemplo, de plano mandan a la izquierda a la chingada porque les parece que quienes lo promueven son un puñado de loquitos conspiranóicos.

En Estados Unidos esa conspiranoia ya es negocio. Alguien tuvo la idea de empaquetarla en algo llamado "alt-right" (alt-derecha o derecha alternativa), que es básicamente un montón de merolicos y farsantes vomitando estupideces conspiranóicas a los votantes de derecha. Esa alt-right es la que difunde guerra sucia contra la izquierda disfrazada de "noticias verdaderas."

Pero lo único que logran es intoxicar al discurso político. Ya no se puede tener un debate en base a hechos en Estados Unidos porque la derecha inmediatamente lo trata de desvirtuar con conspiranoia y guerra sucia.

(Sí, ultraizquierdistas: las conspiranoias y demás jaladas que tanto pregonan que no tienen sustento en hechos ni en datos ni en números es también guerra sucia y ustedes cayeron en la trampa de creer todo eso.)

Precisamente por eso los creadores del Daily Show ahora hacen un programa llamado "The Opposition" (La Oposición), dedicado a burlarse de las conspiranoias de la alt-right, y en las cuales también cae la ultraizquierda.

El conductor de The Opposition es Jordan Klepper, ex "corresponsal" del Daily Show con Jon Stewart y con Trevor Noah que entró a tomar el lugar que dejó John Oliver cuando se fue a hacer su propio programa en HBO. Klepper es conocido por las entrevistas que le hacía a los seguidores de Donald Trump en sus mítines, en las cuales los ridiculizaba de manera brutal sin que los seguidores de Trump siquiera se dieran cuenta.

The Opposition es algo así como la versión actualizada del Colbert Report. Cuando inició, el Colbert Report ridiculizaba a Fox News y sus conductores de derecha como Bill O'Reilly. Esta vez los ridiculizados son gente de la alt-right como Alex Jones. Farsantes que se la pasan escupiendo estupideces y teorías de conspiración para engatuzar a los derechistas ignorantes que se dejan engatuzar porque quieren creer en las jaladas que les venden.

En México la alt-right serían farsantes como Chubuey Pedorres, Caño de Cuacha, y pendejitos por el estilo. Se hacen pasar por "buena onda" y por "independientes" o "anti-gobierno" cuando en realidad son pagados por la derecha y su objetivo es hacer golpeteo contra la izquierda y desincentivar el voto a favor de la izquierda. No buscan necesariamente votos para la derecha, sino impedir que la izquierda tenga más votos.

Y la izquierda también tiene su alt-right. Los supuestos izquierdistas que publican para un sitio mascota de Televisao (cierto sitio que solía ser pejista y ahora es peñista y propiedad de Televisa) son el mejor ejemplo de esto. Usan todo tipo de tonterías para engatuzar a la ultraizquierda y tenerla domesticada. No para que no vote por la izquierda, sino, de nuevo, para impedir con sus estupideces que votantes moderados se interesen en votar por la izquierda.

¿Por qué le beneficia eso a la derecha? Porque en una elección en la cual hay empate técnico, y el margen entre el primero y el segundo lugar es pequeño, es fácil robarse la elección con fraude. Lo único que podría impedir el fraude es que crezca el voto de izquierda. Y para que crezca el voto de izquierda tienen a dos grupos de mascotitas haciéndo esa chamba.

1. Los "independientes" en internet que impiden que los moderados quieran votar por la izquierda al decirles que todos son iguales y que mejor voten por un "candidato ciudadano" que en realidad es de derecha y que saben perfectamente que no va a ganar pero así impiden que los descontentos voten por la izquierda.

2. Los ultraizquierdistas que impiden que votantes moderados voten por la izquierda al darles miedo votar por lo que dicen un puñado de loquitos que se la pasan pregonando conspiranoias y tonterías por el estilo.

¿Como reconocerlos? A los de derecha está fácil identificarlos. Pero a los de izquierda no está tan fácil porque mucha gente cree que son de izquierda cuando en realidad son operadores del PRI. Pero el método infalible para identificarlos es este: colaboran en medios propiedad de Televisa.

Si usted ve a cualquiera colaborando con un sitio propiedad de Televisa, tenga por seguro que lo está engañando y que NO es de izquierda, sino un operador del PRI.

Y si en Comedy Central hicieron un programa con Jordan Klepper contra la conspiranoia, es porque realmente es un problema que la izquierda debe neutralizar. ¿Cuál es la mejor manera de neutralizarlo? Bloqueándolos, ignorándolos, y señalándolos como operadores de la derecha. Así de sencillo.

PD: En la lista de la conspiranoia también se debe incluir a los que colaboran para TV Azteca, como cierto racista que le hace creer a un puñado de ultras que es experto en "geopolítica" cuando eso en realidad es falso, ya que da clases de contabilidad en la UNAM y no tiene doctorado ni ejerce como médico. Pero la gente que le hace caso quiere creer en las vaciladas que pregona. No porque sean ciertas, sino porque en la ultra quisieran que fueran ciertas. Eso es peor que la ignorancia. La ignorancia es no saber. La conspiranoia es no querer saber.

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