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sábado, 20 de mayo de 2017

Sí, el PRI hará fraude en Edomex, pero @lopezobrador_ ni estrategia tiene para contrarrestarlo

Por Victor Hernández

El pasado 19 de mayo Andrés Manuel López Obrador dijo que la policía del Estado de Méxio ayudaría al PRI a hacer fraude rellenando urnas y alterando actas electorales.

Lo cual me llevó a pensar "hmmm... ese tipo de fraude es muy fácil de tumbar. ¿Por qué se está quejando el Peje?"

Pues porque Andrés no tiene estrategia para evitar el fraude.

Mire usted:

¿Cómo se evita el fraude de relleno de urnas y alteración de actas? Muy sencillo; teniendo representantes de casilla en todas las casillas y tomándole fotos a las sábanas electorales, así como tomando foto y apuntando los resultados de las actas que todos los representantes de casilla deben firmar luego del cierre y conteo de votos.

Para que hoy por hoy ese tipo de fraude le preocupara a algún partido político, uno de los siguientes supuestos tendría que ser el caso:

1. O el partido -en este caso Morena- no tiene suficiente gente vigilando las casillas.

2. O el partido no capacitó a sus representantes de casilla para defender el voto.

3. O el partido sabe que su gente es corrupta y se van a vender a la mera hora, como ocurrió con la gente de AMLO en 2012 en Edomex.

Ese es el eterno problema de Andrés Manuel. Es muy bueno para decir que "sólo el pueblo puede salvar al pueblo" y paraa decir que ahora sí van a ganar y para decirle a la gente que no venda su voto. Pero a la hora de los chingadazos, la gente de AMLO hace puras pendejadas y, para tapar sus propias pendejadas, le echan la culpa al fraude.

Fraude que hubieran podido evitar si se hubieran organizado y se hubieran preocupado más por ganar elecciones que por hacérse los castos e impolutos.

Según las encuestas, Delfina Gómez rebasa a Alfredo del Mazo por un punto, mientras que ni el PRD ni el PAN se acercan siquiera al segundo lugar con el margen de error. Eso significa que, en efecto, el PRI puede ganar con fraude "a la antigüita", rellenando casillas y alterando actas. Pero que Andrés Manuel esté quejándose de eso cuando era su obligación tener una estrategia para impedirlo, es imperdonable.

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