Publicó CNN que la Auditoría Superior de la Federación balconeó
que las tabletas que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto resultó un fraude, ya que además de que muchas tenían fallas que costaba casi el total del costo de la tableta para reparar -y encima lo tenían que pagar los padres de familia- además nisiquiera se podía actualizar el software y el servicio de bloque contra robo caducaba en 2 años.
En total, el gobierno priista de Peña Nieto terminó con un desperdicio de casi 234 millones de pesos por las tabletas por pagos injustificados.
Por cierto; ¿y le sirvieron de algo las tabletas a los alumnos de quinto y sexto de primaria a los que les dieron las tabletas? ¿Aprendieron más y mejor? No hay evidencia de que haya sido el caso. Es más; de acuerdo con CNN, la OCDE cuestionó el programa.
El detalle es que el chistecito electorero de Peña Nieto le costó al erario casi 2 mil 94 millones de pesos. Todo para unas tabletas que resultaron deficientes el 22%; que obligaron a padres de familia a pagar el 80% del costo de la tableta para repararla; y que nisiquiera les sirvieron para nada a los niños de primaria para poder aprender.
Por cierto; Aurelio Nuño, titular decla SEP, quien usa el cargo con fines electoreros de promoción de imagen, no ha hecho otra cosa más que solapar al programa ratero y fallido de tabletas, ya que hasta la fecha lo único que ha dicho al respecto es que se revisaría el programa.
¿Revisar qué? ¿Si compraron suficientes votos con las tabletas? Ese programa se tuvo que haber detenido de inmediato, el dinero se tuvo que haber reembolsado, y los funcionarios involucrados debieron haber sido despedidos y sancionados.
Pero Nuño no ha hecho nada de eso, con lo cual está solapando.
Y a ese es al que quiere poner Peña Nieto de delfín. ¿Ven por qué el PRI no debe seguir en el poder?
PD: Cortesía de nuestro colaborador Pomopinio, y para que más se efurezcan por el fraude de las tabletas de la SEP, van los pantallazos del INAI con los datos del costo de dos de los contratos las susodichas tabletas. Uno por 873 millones de pesos y otro por 931 millones:
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