El clavadista Rommel Pacheco ganó la medalla de oro en la Copa Mundial de Clavados el lunes 22 de febrero del 2016. Dicen que una sanción a México por parte de la Federación Internacional de Natación (FINA) impidió que en la entrega de premios se izara la bandera mexicana y que sonara el himno nacional. Cuando llegó el momento de la ceremonia tras la entrega de medallas, Pacheco burló la sanción entonando el himno mexicano a capela, un gesto emocionante. Al mismo tiempo, produjo otro hecho insólito: el clavadista no tenía uniforme cuando subió al podio. En las redes sociales y en los periódicos se lanzaron denuncias y textos de enojo pues esa Federación y el Estado, es decir, el gobierno de México, no "hicieron lo que correspondía".
Rommel Pacheco si hizo lo que qquería: obtuvo una medalla de oro, subió al podio con sus ropas, además a capela canto el himno sin requerir que suban la bandera. Con ese acto Rommel Pacheco pone en tela de juicio, cuestiona en acto, una practica de la Revolución Mexicana, continuada por los partidos políticos desde la A hasta la Z pasando por la M, según la cual Estado sería el proveedor que debe satisfacer las necesidades, se sabe que esa forma estatal de proveer genera una hipoteca que los gobiernos y el Estado se cobran de formas insólitas y terribles. Rommel Pacheco no se sometió a esa regla, supuestamente natural, por el contrario el realizo un acto insumiso: canto con sus ropas, con su triunfo el himno a capela sin requerir de las hipotecas de gobiernos, de instituciones deportivas y del Estado, quizás este acto deja algunas enseñanzas frente a un Estado que cuando da algo cobra más intereses, genera una deuda infinita para no pagar.
Rommel Pacheco si hizo lo que qquería: obtuvo una medalla de oro, subió al podio con sus ropas, además a capela canto el himno sin requerir que suban la bandera. Con ese acto Rommel Pacheco pone en tela de juicio, cuestiona en acto, una practica de la Revolución Mexicana, continuada por los partidos políticos desde la A hasta la Z pasando por la M, según la cual Estado sería el proveedor que debe satisfacer las necesidades, se sabe que esa forma estatal de proveer genera una hipoteca que los gobiernos y el Estado se cobran de formas insólitas y terribles. Rommel Pacheco no se sometió a esa regla, supuestamente natural, por el contrario el realizo un acto insumiso: canto con sus ropas, con su triunfo el himno a capela sin requerir de las hipotecas de gobiernos, de instituciones deportivas y del Estado, quizás este acto deja algunas enseñanzas frente a un Estado que cuando da algo cobra más intereses, genera una deuda infinita para no pagar.
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