Hoy se dio a conocer vía Internet
un vídeo: muestra una mujer en las calles de Moscú, allí anunciaba a gritos su condición de
terrorista, como credencial portaba en una de sus manos portaba el cráneo de
una niña a quien decapitó; esa niña era “cuidada” por ella como su niñera (
http://www.infobae.com/2016/02/29/1....)
En Argentina en la época de la
caída del General Perón por el cruento golpe militar que descargó 11 toneladas
de bombas en la Plaza de Mayo de Buenos Aires. Surgieron rumores, leyendas
urbanas. El rumor, las iras contenidas,
las venganzas de nuevo oficialismo hicieron circular leyendas urbanas: una
sirvienta habría cocinado a un bebe con motivo de la caída del Gral. Perón.
Luego, años más tarde, en HBO se
presentó un dibujo animado de un cuento, un dibujo animado de
terror. Una pareja de clase media contrata una chica, le da
albergue, para cuidar el bebé y limpiar
la casa. Un día deciden ir al cine y
cuando vuelven está la comida en el horno y descubren que era el cuerpo de su
bebé. Ambos relatos guardan relación con
las venganzas de clases, cuando las clases existían. En México se cuenta con el
antecedente lamentable del "Pozolero" quién disolvió más de tres
cientos cadáveres, es terrible,solo que él brindaba, nos guste o no, un
servicio fúnebre: disolvía los cuerpos de los muertos en ácido, no les ofrecía
la cremación de los hornos que los nazis inventaron y las empresas fúnebres que
hacen plusvalía con la muerte emplean, ya prácticamente en todo el mundo.
Freud en Tótem y tabú...describía
, según los relatos que tomaba de Frazer, como los “salvajes” tomaban partes de
los cuerpos de sus enemigos para comerlos y así fortalecer su espíritu de
combate, o llevaban sus cabezas como adornos. Era parte de las leyendas y
mitologías atribuidas a las tribus bárbaras, en particular, a los jíbaros ,
reducidores de cabeza . Lacan fue más
cauto, llamo la atención junto con otros -en particular etnólogos- sobre el
componente de ficción de esos relatos. Se sabe que nunca se logró demostrar que
se haya producido entre las llamadas tribus “salvajes” actos de canibalismo,
era un relato que impactaba a los buscadores de informes que recibían lo que
buscaban: “ No, no lo ví pero el abuelo de mi abuelo que era abuelo de una
prima cruzada nos contó cómo cocinaban y hacían una comida totémica con esos
cuerpos”. Eran relatos atroces, con una carga simbólica de una imagen que los
conquistadores requerían para justificar su conquista real (Cfr.: El Mito del Canibalismo.Antropologia y
AntropofagiaArens, W., Siglo XXI editores)
En la actual barbarie civilizada
se produjo una mutación: ahora si se trata de canibalismo y de formas rituales
que no son mitos sino de hecho reales que cambian los simbólicos, los
imaginarios y los síntomas de la actualidad. Isis -Estado Islámico- es un
instrumento lanzado por varias potencias
occidentales para quedarse con el cuerpo del petroleo y de otros minerales se
ha instalado el Estado Islámico y su ejército - ISIS- que cuenta entre sus
filas a muchos cientos de ciudadanos europeos que integran sus filas, también
cuenta con la presencia en sus filas de soldados de Argentina, de Colombia, de
Venezuela. Los gobiernos “progresistas” de América Latina hicieron cómo que no
sabían de esos datos, el gobierno del Ing.Macri, un hombre de la derecha
neoliberal, ya comenzó a emplear esos datos para favorecer la instalación en
Argentina del negocio de la seguridad y la venta de armas so-pretexto de
“proteger a la población”.
Volvamos a la niñera de Moscú. La
niñera en su locura toma nota de las prácticas de Isis, más aún, las llevó a
cabo con esa niña que estaba a su cuidado. Los medios conforman, forman y
fabrican subjetividades, no se trata sólo del efecto “Copy Cat”. Estamos ante
un acto, un pasaje al acto loco que destruye nuestros amarres de convivir más o
menos de forma vivible en sociedad, y al mismo tiempo, como cada acto loco:
muestra la locura de la barbarie civilizada en que vivimos y que se presenta
como siendo normal pues la invención del Estado Islámico es un producto de los
normales. Ese acto loco no carece de motivos, no es un crimen inmotivado como
pretendía la psiquiatría del siglo pasado. Tener motivos que lo “expliquen”
(Hmm... tengo dudas de eso) no lo justifican en nada de nada. Ese acto no es
individual, por ser un acto loco si se lo ubica como aislado o individual
quedaremos sin posibilidades ante su posible reiteración. Ese acto muestra como
el colectivo social -las grandes potencias (Francia,EEUU, Inglaterra,
Israel..., las grandes transnacionales del petroleo y de automotores. Toyota
brinda camionetas nuevas a Isis a cambio del petroleo que luego importan , vía
España o Turquía, al Japón... las empresas fabricantes de armas que venden sus
instrumentos a Isis, empresas con obreros que nunca han hecho una huelga, una
monarquía árabe muy amiga de Occidente los sostiene con empréstitos...los
ciudadanos que forman parte de ese conglomerado y los que asistimos a su
espectáculo- ese conglomerado ha dado a luz monstruos que hoy están instalados
en cada una de nuestra vidas sin habernos solicitado permiso alguno.
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