martes, 5 de enero de 2016

El remedio y el trapito para resolver la crisis de violencia en Morelos

Por Victor Hernández

Antes que nada aclaro que considero que Graco Ramírez es un inepto y que si no renuncia al cargo de gobernador de Morelos, el PRD debe expulsarlo de sus filas por el daño que le está haciendo a la imagen del partido.

Sin embargo, no considero que la crisis de inseguridad en Morelos sea principalmente culpa de Graco Ramírez, sino de Enrique Peña Nieto.

Y tengo razón.

Y a las pruebas me remito.

Empecemos por el hecho de que el pasado domingo 3 de enero de 2016 publiqué una columna en blogdeizquierda.com en la cual señalé que el asesinato de la alcaldesa perredista de Temixco, presuntamente a manos del cártel de Los Rojos, fue responsabilidad de Enrique Peña Nieto al permitir que tanto Los Rojos como Guerreros Unidos siguieran operando en la zona colindante entre Guerrero y Morelos.

Dije:

El crimen organizado y el narco no son delitos locales, sino federales. Y el único responsable de que la violencia del narco siga desbordada es Enrique Peña Nieto, quien insiste en mantener su absurda guerra contra el narco.

Como también ya dijimos, Los Rojos estaban en el ojo del huracán con el caso de Ayotzinapa, ya que los narcos que (los) desaparecieron, Guerreros Unidos, son sus adversarios.

Pero desde 2014, cuando ocurrió la masacre de Iguala, hasta la fecha, el gobierno priista nunca ha hecho nada para reducir la influencia del narco en la región entre Morelos y Guerrero. El asesinato de la alcaldesa de Temixco lo demuestra.

El día de hoy, Reforma publica una nota en la cual cita al comisionado estatal de seguridad de Morelos, Alberto Capella, quien afirma que el asesinato de la alcaldesa de Temixco "se enmarca dentro de la disputa que en esa zona (Morelos-Guerrero) tienen los grupos criminales de Los Rojos y los Guerreros Unidos y la dinámica que pretenden imponer aprovechando el cambio de poderes municipales."

Capella salió, desde luego, con la tradicional batea de babas de que si el narco está matando gente es porque les están pegando. Que porque Temixco forma parte de un corredor que va hasta Xochitepec, "en el cual ambos grupos criminales (Guerreros Unidos y Los Rojos) habían sido golpeados por la acción del Mando Único."

Esa batea de babas de que "hay balaceras por las acciones contundentes del gobierno contra el crimen" es la misma que han usado en Ciudad Juárez, Reynosa, y otras partes del país donde el que manda y sigue mandando es el narco.

Pero lo relevante de lo que dice Capella es que el conflicto en Morelos en realidad es un conflicto en una zona que abarca dos estados: Morelos y Guerrero.

Si el problema de narco abarca dos estados, entonces no puede ser responsabilidad de Graco Ramírez, sino del gobierno federal, ya que, para emperza, el narco es un delito federal. Y segundo, el único que tiene jurisdicción para operar en dos estados distintos a la vez es, de nuevo, el gobierno federal.

Lo dijimos en la columna anterior sobre el caso Temixco: Desde 2014, con el caso Ayotzinapa, salió a la luz el hecho de que el haber quitado a los Beltrán Leyva, en el sexenio de Felipe Calderón, lo único que causó fue que el cártel se dividiera en Los Rojos y Guerreros Unidos. Pero a sabiendas de que era el caso, el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto no hizo nada al respecto y literalmente ha permitido que ambos cárteles sigan operando como si nada en la zona en donde hoy ya mataron a una alcaldeza.

Peña Nieto debería estar dando la cara por esto, ya que prometió en campaña que con una Gendarmería se solucionaría el problema del narco.

Pero no; quien ha estado recibiendo todos los golpes mediáticos a consecuencia de la fallida estrategia de guerra contra el narco de Enrique Peña Nieto es Graco Ramírez.

Peor; Graco Ramírez pretende hacerse el héroe imponiendo mando único en todo Morelos. Nadamás que hay un enorme boquete en esa lógica que nadie quiere señalar: En Temixco ya había mando único y de todos modos mataron a la alcaldesa.

El remedio y el trapito para este problema son muy sencillos. Para empezar, Graco Ramírez debe dejar de pretender hacerse el héroe porque no funciona. Tan es asú que lo corrieron a la voz de "¡Fuera Graco!" del sepelio de la alcaldesa de Temixco.

En vez de tratar de hacerse el héroe, Graco Ramírez debe empezar a señalar al verdadero responsable de la violencia en Morelos y Guerrero: Enrique Peña Nieto.

Finalmente, el verdadero remedio que le pondrá fin a la violencia del narco será no votar por el PRI ni por el PAN en las elecciones presidenciales de 2018 y votar por la izquierda. No porque Graco Ramírez sea de izquierdaa (no es) sino porque la izquierda es muy distinta a Graco Ramírez.

De existir un gobierno de izquierda a nivel federal, lo primero que atendería serían las causas de la pobreza, que son las que realmente llevan a la violencia del narco.

Pero mientras el PRI y el PAN sigan en el poder, esas causas de la pobreza seguirán en pie. Vamos, con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto la pobreza aumentó en México. Mientras más pobreza haya en México, habrá más crimen.

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