Todavía me estoy riendo de la manera en la que los maestros frenaron la evaluación en Acapulco y dejaron a Aurelio Nuño en calidad de pendejo.
Nuño pensó que llevando a los maestros a hoteles finolis de Acapulco los iba a poder maicear para que hicieran la evaluación hasta agradeciendo. Pero a la mera hora decenas de maestros se fueron del lugar de la evaluación y le dejaron a Nuño botado su examen.
No sólo eso; de acuerdo con reportes de prensa, los maestros lograron desconectar las computadoras en las que se realizaba la evaluación.
Al final, la SEP tuvo que suspender la evaluación y dar una conferencia de prensa lanzando amenazas contra los maestros de que pondrían una denuncia de hechos y bla bla blá.
Pero al final, lo que cuenta es que los maestros le ganaron a Nuño. Él pensó que jodiendo a la CNTE iba a poder ser presidenciable. Ahora lo único que queda claro es que es igual de pendejo que Peña Nieto.
Así que, de nuevo, un aplauso a los maestros que frenaron la evaluación en Acapulco y que le dejaron claro a todo el país que Aurelio Niño es un pendejo y Peña Nieto es doblemente pendejo por haber creído que con Nuño le iba a salir bien su chingadera de usar evaluaciones para extorsionar a maestros e impedir que se opongan a su gobierno fraudulento y corrupto.
PD: Que dice la Segob que todo el mundo tiene que evaluarse. ¿Entonces por qué Peña Nieto no quiere evaluarse por medio de un referendo revocatorio de mandato? Hipócritas.
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