El congreso nacional del PRD votó a favor de hacer alianzas electorales con el PAN en 2016 dependiendo de la elección a tratarse, y no hacer alianzas con el PRI.
Políticamente es una buena jugada por parte del PRD. Como ya señalamos en esta columna y en esta otra, una alianza PAN-PRD podría arrebatarle al PRI varias gubernaturas, incluyendo Veracruz y Edomex, cuyos presupuestos son usados por el PRI para comprar votos y para latrocinios varios.
Desde luego, Andrés Manuel López Obrador hizo berrinche por la decisión del PRD y le lanzó una zanahoria a los militantes perredistas más interesados en la ambición vulgar, diciéndoles que Morena le abre las puertas a los perredistas que no estén de acuerdo con las alianzas con el PAN.
"Se pueden juntar con el PRI, con el PAN, con cualquier partido, porque nada más buscan los cargos, no tienen ideales, no tienen principios, los dirigentes no llevan a la política esos principios", dijo AMLO de acuerdo con El Universal en una especie de "¡YA GÜEEEEEEY! ¡PINCHI PENDEJO IDIOTAAA!!" disfrazado de mesurada indignación.
Andrés, desde luego, no sólo está mal, sino que además su postura le ayuda directamente al PRI.
Porque resulta que en ninguno de los estados que tendrán elecciones para gobernador el año que viene y en 2017 la izquierda junta suficientes votos para ganarle al PRI. Nisiquiera con todos los partidos de izquierda.
En cambio, una alianza con el PAN le quitaría al PRI Veracruz, Edomex, Chihuahua, Tamaulipas, y Quintana Roo, e impediría que el PRI vuelva al poder en Puebla y Oaxaca.
Si el PRI no tiene acceso a los presupuestos de Veracruz y Edomex estará en serios problemas, ya que esas han sido históricamente sus cajas chicas para comprar votos en elecciones presienciales.
En cambio, si el PRI mantiene Veracruz y Edomex, sus posibilidades de ganar las elecciones en 2018 a billetazos aumentan de manera considerable.
¿Por qué le molesta entonces a López Obrador que se haga una maniobra política para frenar al PRI?
"¡Es que el PAN y el PRI son lo mismo!" dirá la fanaticada de Morena.
Pues sí; PAN y PRI son lo mismo. Pero el detalle aquí es que el PAN ya no tiene posibilidades para regresar al poder. Menos si los gobiernos estatales que gane en alianza son vigilados por la izquierda.
Así que si haciendo alianza no se le ayuda al PAN, pero sí se perjudica al PRI, entonces la alianza con el PAN es la medida correcta para que la izquierda pueda reposicionarse en 2018 y pueda ganar la presidencia.
Da la impresión de que eso es lo que realmente le molesta a Andrés Manuel; que el PRI llegue debilitado a 2018 y el PRD pueda poder presumir que ayudó a debilitar al PRI ganando varias gubernaturas en alianza, mientars que Morena lo único que hizo fue dividir el voto opositor.
Se caería entonces el cuento de Morena de que ellos si tienen principios y bla bla blá.
Porque, la verdad, ¿qué clase de principios son esos, los de Morena, que con tal de hacerse los puros le ayudan al PRI a ganar más de 50 diputaciones federales en junio pasado, ayudando de esa forma, además, a que el PRI tenga el control de San Lázaro?
Así que el PRD, insisto, sí debe hacer alianzas con el PAN donde sirva para debilitar al PRI. Andrés Manuel, por su parte, puede seguir diciendo misa y haciendo berrinche. A ver si un día, eso sí, Andrés hace algo que de verdad le afecte al PRI.
PD: A Enrique Peña Nieto le aterraba que el PAN hiciera alianza con el PRD en 2011 para la gubernatura de Edomex, al grado de hacer que el PAN firmara ante notario un documento comprometiéndose a no hacer alianza con el PRD en Edomex a cambio de aprobar los aumentos de impuestos de Calderón en 2009. Si esa alianza se hubiera concretado, Alejandro Encinas hubiera sido gobernador de Edomex y Peña Nieto no hubiera tenido dinero para comprar votos en 2018, con lo cual el presidente hoy tal vez sería Andrés Manuel López Obrador. ¿Adivinen quién se opuso a la alianza en Edomex? López Obrador. ¿Qué logró al oponerse a la alianza PAN-PRD en Edomex? Que el PRI siguiera en el poder en el Estado de México y que Peña Nieto llegara al poder. Todo en aras de los "principios." Principios que, al final, para lo que sirvieron fue para que el PRI pudiera privatizar Pemex.
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