Cuando Marcelo Ebrard organizó una consulta petrolera en la Ciudad de México en 2008, ni Andrés Manuel López Obrador ni sus seguidores se quejaron. Al contrario; la promovieron y la defendieron a pesar de que la organizcó Ebrard, no alguna autoridad electoral.
Siete años más tarde, cuando el actual Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quiso organizar una consulta para definir qué pasaría con el Corredor Chapultepec, Morena dijo que no; que la organizara el Instituto Electoral del DF.
Mismo IEDF al cual los de Morena tacharon de corrupto por no querer aceptar el capricho de Morena de hacer un rencuento en Gustavo A. Madero a pesar de que no había evidencia de irregularidades en la abrumadora mayoría de las casillas.
Pero de lo que se trata con Morena no es de que haya "transparencia e imparcialidad" en la consulta, como alegan, sino de ponerle al GDF la mayor cantidad posible de trabas para fines propagandísticos y electoreros.
Vamos, la propia consulta que hizo Andrés Manuel López Obrador para la construcción del segundo piso del periférico, hace dos sexenios, no la organizó ninguna autoridad electoral. La organizó el propio Andrés Manuel y se hizo por teléfono además.
Por lo cual resulta imposible creerle a Morena que lo que les interese es la transparencia.
No me malinterpreten. Hacer consultas a la gente me parece saludable y creo las consultas deben ser parte íntegra de la vida democrática. Pero también creo que no es ni posible ni saludable consultar todo.
Por ejemplo; Si se hubiera puesto a consulta ciudadana el matrimonio gay o el aborto en el DF, nunca se hubiera aprobado. La decisión la tomó la Asamblea Legislativa a propuesta de Marcelo Ebrard y luego la ratificó la Suprema Corte de Justicia de la Nación. A la gente no le preguntaron nada.
E hicieron bien. No se puede poner un derecho civil en manos de los prejuicios de la gente.
Lo mismo pasó en Estados Unidos en los 60s. La segregación racial no hubiera terminado de no ser porque decisiones de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos la echaron abajo. Lo mismo con el matrimonio gay en Estados Unidos recientemente. No le preguntaron a nadie. Simplemente se tomó la decisión porque era lo correcto.
Pero ¿qué creen? Andrés Manuel pretende que se consulte a la gente sobre le matrimonio gay y el aborto a sabiendas de que la homofobia de los mexicanos ¡que apoyan al Peje! impediría que las personas homosexuales tuvieran el mismo derecho civil que tienen los demás.
Así que no se puede consultar a la gente todo. Ni se debe hacer. Algunas decisiones deben tomarse aunque incomoden a muchos si lo que se logra con esa decisión es un beneficio mayor para la sociedad en conjunto.
¿Benefician las obras públicas al DF? Por supuesto. El propio Andrés Manuel alegaba en campaña que generaría empleos con obras públicas.
¿Por qué pretende Morena que se consulten entonces? ¿Por unos cuantos vecinos que siempre le dicen que no a todas las obras públicas del DF desde que Andrés Manuel era Jefe de Gobierno nadamás para fregar a la izquierda?
Seamos honestos: siempre han habido grupos grilleros de vecinos que se han opuesto a TODAS las obras del DF; el segundo piso, el rescate al Centro Histórico, el Metrobús, la línea dorada del Metro, la super vía, y hasta a un retorno del Metrobús en Narvarte. Los casos más recientes son el túnel de Mixcoac y el corredor Chapultepec.
Las excusas de los que dicen que no son siempre pedorras y de fácil solución. De lo que se trata siempre es de hacer grilla.
Ahora Morena se monta en esa grilla -que siempre han hecho el PRI y el PAN- para hacer golpeteo al GDF. No porque sea lo mejor para la Ciudad de México, o porque realmente haya una razón contundente para no hacer más calles, sino simplemente porque les genera un lucro político.
Lo que está haciendo Morena es denigrar al derecho político que es la consulta ciudadana para lucrar políticamente. Y al hacerlo, además, le ayuda al PRI y al PAN a hacer el mismo tipo de golpeteo que mequetrefes como Federico Doring siempre hicieron para tratar de sabotear a la izquierda en el DF.
Qué vergüenza que Morena se haya convertido en un PRIAN chiquito. Porque los sabotajes que Morena pretende hacer a la Ciudad de México lo que muestran es precisamente la pequeñez del partido de López Obrador.
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