Van varias semanas que los medios en México sacan notas alarmistas sobre Donald Trump, alegando que es el puntero para la candidatura Republicana a la presidencia de Estados Unidos y que le llevaba una ventaja del doble al segundo lugar.
Lo cual me ha dado mucha risa. Y más risa me da la idea de que no haya faltado el menso que se tragara el anzuelo.
Lo que las notas alarmistas sobre el idiota de Trump no dicen es que esa ventaja que tiene es sólo en apariencia.
Y es que las notas alarmistas omiten decir que actualmente hay 17 precandidatos contendiendo por la candidatura Republicana (o sea de derecha) la presidencia de Estados Unidos, por lo cual Trump parece ser el puntero, cuando en realidad no pasa de un 25% de la preferencia republicana.
Como sólo puede haber un candidato Republicano, eventaualmente van a declinar un montón de candidatos.
De ahí que parezca que Trump tiene la ventaja de la preferencia de los derechistas.
Pero como dijimos, eventualmente declinarán más candidatos derechistas, y lo harán probablemente a favor de Jeb Bush.
Tan sólo con la declinación de Ted Cruz y Scott Walker, la preferencia de los republicanos a favor de de Jeb Bush aumentaría a más de 34%, con lo cual rebasaría a Trump por un amplio margen.
Si le sumamos los porcentajes de Marco Rubio, Ted Cruz y Rand Paul, la preferencia de los Republicanos por Bush rebasaría el 50%.
Con otro detalle; las elecciones internas de los partidos en Estados Unidos nunca reflejan las preferencias de las encuestas al inicio de la contienda. Principalmente porque no todos los encuestados van a votar y porque el proceso de elección de un candidato no es de voto directo.
Encima de eso, Trump se estancó en su 25% desde hace semanas. Al no poder rebasar ese tope, es imposible que logre la candidatura.
Pero, la verdad, yo preferiría que Trump sí fuera el candidato Republicano.
Lo digo porque esa es la otra parte que no dicen los medios en México. Todas las encuestas serias, excepto Fox News que es ultra-conservador, -y los pueden verificar en Real Clear Politics- le dan la ventaja a Hillary Clinton para ganar la presidencia de Estados Unidos en 2016.
Si Jeb Bush fuera el candidato Republicano, Clinton ganaría con un margen más pequeño que con Trump.
Pero si el candidato Republicano fuera Trump, sería aplastado por Clinton mucho más duro.
De nuevo, no lo digo yo, sino las encuestas. El 21 de agosto, por ejemplo, la encuestadora Marquette le daba a Hillary Clinton 51% del voto contra apenas 36% a Trump. Bush perdía por un margen de 5%. Es decir, de los perdedores, Trump es el que más duro perdería.
La humillación que eso significaría para Donald Trump sería algo maravillsos, la verdad.
Y es que eso dejaría claro que en Estados Unidos la abrumadora mayoría de la gente rechaza por completo al racista de Trump.
Así que por mi que Trump se quede con la candidatura Republicana. Lo único que lograría es que Hillary Clinton gane con mayor facilidad y Trump se vaya al basurero de la historia.
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