Los medios más lambiscones del PRI trataron de engañar a la opinión pública haciéndole creer que los cambios que hizo el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, en su su gabinete son una especie de jugada maestra y super-requete-recontra chingona para tener más opciones de candidatos priistas para 2018.
En realidad se trató de una operación muy vergonzosa para tratar de tapar el hecho de que tuvo que correr a Murillo Karam, a Emilio Chuayffet, y Rosario Robles.
Por lo cual, dada la manera en la que Peña Nieto hace circo para tratar de minimizar sus fracasos al correr a gente de su gabinete, la pregunta es entonces ¿a quién va a correr del gabinete el año que viene?
Porque lo va a hacer. El poner a los mismos inútiles de siempre en otros cargos, como si fueran sillas musicales, lo único que garantiza es que al país le va a ir peor. Máxime cuando puso a gente en rubros de los cuales no saben un carajo.
Si me pusieran a hacer una quiniela, estas serían mis predicciones para los próximos corridos del gabinete de Peña Nieto:
1. Luis Videgaray y Rosario Robles.
A Rosario Robles la van a despedir en dos etapas, igual que como corrieron a Jesús Murillo Karam. La primera etapa fue quitarla de la secretaría principal -SEDESOL en este caso- para luego ponerla la Secretaría de Desarrollo Urbano.
La segunda etapa será correrla definitivamente dentro de un año o dentro de unos meses. La razón por la cual la correrían definitivamente es para darle la Secretaría de Desarrollo Urbano a Luis Videgaray, a quien Peña Nieto tendría que quitar de la Secretaría de Hacienda el año que viene cuando la economía siga hundiéndose inclusive con los cambios que pretenden hacerle a la reforma fiscal.
Para que no se vea tan duro en los medios, a Videgaray lo van a pasar a Desarrollo Urbano.
Obviamente esto quiere decir que los dos despidos, el de Robles y el de Videgaray, tendrían que ocurrir al mismo tiempo.
¿Quién reemplazaría a Videgaray? José Antonio Meade, desde luego.
2. Arely Gómez
Se le fue el Chapo. Los secuestros suben. La violencia está peor. No ha hecho un carajo para resolver el caso Ayotzinapa y no está haciendo nada con las peticiones de la ASF para consigar a funcionarios corruptos.
Por lo tanto, la segunda posible despedida del gabinete de Peña Nieto será Arely Gómez, titular de la PGR. Especialmente si mete presión Miguel Ángel Osorio Chong para no perder la oportunidad de ser el tapado, la cual podría perder entre otras cosas por el pésimo desempeño de Gómez.
3. Aurelio Nuño.
En tercer lugar en la lista de despedidos estaría Aurelio Nuño, a quien mandaron a la SEP sin tener experiencia, ni formación académica para estar en ese cargo.
La verdadera razón por la cual pusieron a Nuño en el cargo fue para poder correr a Emilio Chuayffet. Supongo que Peña Nieto debe creer que Nuño va a poder contra la CNTE simplemente porque Nuño es su operador de guerra sucia.
Se va a llevar un chasco. Nuño es tan inepto (no pudo contra Marcelo Ebrard) que la CNTE lo va a poner en ridículo, por lo cual a Peña Nieto no le va a quedar más remedio que quitar a Nuño de la SEP y ponerlo... en SEDESOL para reemplazar a José Antonio Meade, quien iría a Hacienda a reemplazar a Videgaray.
4. Renato Sales.
Por último, quien podría ser cesado inclusive con más velocidad que los demás dependiendo de qué tanto se le convulsione el país a Peña Nieto por sus incontables cagadas, es Renato Sales.
Sales era subsecretario de la Procuraduría de Justicia del DF con Andrés Manuel López Obrador. Luego fue procurador de Campeche (con el PRI), y finalmente subprocurador de la PGR con Peña Nieto.
Pero el detalle es que la política d seguridad pública de Peña Nieto es tan pésima que ya van dos titulares de Seguridad Pública a los que tiene que correr; Manuel Mondragón y Monte Rubido, quienes han durado en el cargo 10 meses en promedio.
Sales será despedido cuando quede claro que tampoco puede contra la inseguridad en el país, lo cual no es muy difícil, dado el hecho de mientras más pobreza hay con Peña Nieto y menos crecimiento económico, más crece la inseguridad.
¿A quién le va usted? Yo le voy a Videgaray. Serían dos despidos por uno: el de él y el de Rosario Robles.
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