De acuerdo con Reforma, el gobierno de Peña Nieto ocultó el hecho de que ropa de los normalistas fue recogida por las autoridades pero nunca se le avisó ni a los familiares de los estudiantes ni a sus representantes, además de que habrían borrado un video del día de la masacre.
Tampoco se hizo un registro específico del procesamiento de la evidencia.
En total se encontraron 19 objetos, la mayoría ropa, en dos autobuses. Uno que quedó cerca del Palacio de Justicia de Iguala y otro en Avennida Juan N Álvarez. Ambos estaban bajo resguardo de la PGR.
Ninguna de las piezas de ropa tenían sangre.
El hallazgo de la ropa pondría en entredicho la "verdad histórica" del gobierno de Peña Nieto sobre el caso Ayotzinapa, según la cual los estudiantes fueron incinerados en un basurero de Cocula.
Pero el hallazgo de la ropa sin manchas de sangre pondría en entredicho esa versión, ya que la ropa no pudo haber sobrevivido a un incendio de tal magnitud que hubiera pulverizado a una persona.
EXISTIÓ VIDEO DE LA MASACRE PERO FUE BORRADO
La CIDH reveló además que detectaron que había una cámara de seguridad en el Palacio de Justicia y que personal entrevistado confirmó que existía un video, pero que posiblemente fue borrado.
"Tenemos una especial preocupación por pérdida de evidencia en el caso, hemos informado a las autoridades de la PGR la existencia, en su momento, de una videograbación en la escena de intervención policial que dio lugar a la desaparición de un grupo de normalistas, en la salida de Iguala, cerca del Palacio de Justicia", dijo la CIDH.
"Si esto se confirma se habrían perdido para la investigación de los hechos elementos fundamentales; consideramos que esto debe ser investigado y puesto del conocimiento de la PGR", agregó.
La CIDH concluyó que con las evidencias disponibles no pueden asegurar que los normalistas se encuentren con vida, pero tampoco su paradero. Es decir, las evidencias disponibles tampoco sustentan la versión de la PGR de que los normalistas fueron calcinados en el basurero de Cocula.
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