La elección por la dirigencia nacional del PAN no es entre Javier Corral y Ricardo Anaya, sino entre Felipe Calderón y Gustavo Madero.
Porque al final, Anaya es un títere de Madero y Corral es un pelele de Felipe Calderón.
Con Anaya en la dirigencia del partido se seguirá haciendo lo que Madero diga.
Y con Corral se hará lo que quiera Calderón, ya que en su desesperación por no levantar en las encuestas, de plano pactó con Calderón para que lo apoye.
Sí, con el mismo Calderón que impuso a la dirigencia del partido tres veces el sexenio pasado. El mismo a quien Corral le recriminó una y otra vez, particularmente cuando Calderón impuso a Madero.
Vaya, Corral llamó a Felipe Calderón "colérico" y "cobarde", además de que lo acusó de haber traicionado a los principios del PAN y de haber entregado la presidencia a Enrique Peña Nieto.
Aquí el video de El Siglo de Torreón:
https://youtu.be/08PMxupCljc
Hay otro video en el cual Javier Corral justifica las críticas que hizo contra Calderón. Adelántenle al minuto 8:18 y noten cómo acusa a Calderón de haber empoderado a Televisa, que a su vez encumbró a Peña Nieto. "De alguna manera Calderón ha contribuido a ese triunfo", dice Corral:
https://youtu.be/h7eHfXJj4eM
¿Se fijaron que Corral se quejaba de que Gustavo Madero pretendía que no se criticara a Felipe Calderón?
¿Y ahora Corral busca a Calderón para que lo apoye en su búsqueda de la presidencia del PAN?
OJO: Corral mismo dijo que él buscaría a Calderón. Y el viernes pasado, Ernesto Cordero, achichincle de Calderón en el Senado, declaró que sí apoyaría a Corral.
Anaya está igual. Al ser un títere de Gustavo Madero continuará con la política del PAN a nivel Congreso de ser subordinado de Enrique Peña Nieto.
Así que, gane Corral o gane Anaya, el resultado es exactamente el mismo.
La única diferencia en realidad es quién sería el candidato del PAN a la presidencia en 2018. Si queda Corral -poco probable- entonces la candidata sería Margarita Zavala. Si queda Anaya -lo más probable- entonces el candidato es Rafael Moreno Valle o el propio Madero.
"¿Y esto qué le importa a la izquierda?" se estarán preguntando los lectores.
Pues mucho. Porque quiere decir que las cosas en el PAN van a seguir igual de puercas que como ya estaban y con la misma fractura de siempre entre la corriente de Madero y la corriente de Calderón.
Esa fractura le ayuda a la izquierda porque se traduce a menos votos para el PAN en elección presidencial inclusive si ganaran estados como Veracruz y Puebla.
Se traduce además a voto útil para la izquierda si el candidato no es Andrés Manuel López Obrador. Por pura enfernedad de odio, los panistas inconformes con el PAN son capaces de votar por su propio partido, por un independiente, o por el PRI con tal de que no gane el Peje.
Pero si el candidato es Marcelo Ebrard, el voto útil del PAN para la izquierda podría ser considerable.
Que gane entonces Anaya, o que gane Corral. Da lo mismo. El que pierde en realidad es el PAN. Y eso siempre será bueno, ya que mientras más se debiliten el PAN y el PRI, México estará mejor.
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