El Universal publicó hace unos días una nota en la cual revelan que la propia PGR admite que el poder del narcotráfico no ha disminuido con los 9 años de "guerra contra el narco" de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Textual, El Universal dice:
"No ha variado su poder corruptor (del narco), y la infiltración de cuerpos policiacos, sus alianzas con personajes de la vida política y empresarial, son el sustento de su red de protección. Su código, de "plata o plomo" también persiste."
Dice también:
"Los golpes asestados en los últimos años a los cárteles, diluypi la imagen de los grandes capos del narcotráfico."
Es decir, lo único que se logró fueron notas de prensa. Pero el narco en sí no perdió poder y sigue operando como siempre.
Peor: al fragmentarse los cárteles ahora tienen más poder. Dice El Universal:
"Sobre la 'atomización' de los grandes cárteles, Gerard Rodríguez, experto en seguridad nacional y terrorisimo, explica que al conformarse las células delictivas éstas tienen mayor control en los territorios, ya que conocen de primera mano cómo se mueve el flujo económico, pueden desplegar mejor su actividad criminal y sus redes de proteccion local."
Además, ahora los cárteles están incursionando en otras actividades ilegales como la ordeña, trata de personas, secuestros y extorsiones.
Y si creen los priistas y panistas que México no se parece a Colombia, vean esto que dice la nota:
"En el caso de México se está copiando el modelo Bacrim (bandas criminales emergentes) de Colombia, donde los grupos pequeños evolucionan a otros negocios ilícitos redituables como son la extorsión a sectores económicos, robo de mercancías, tráfico de personas y secuestros."
Y por si fuera poco, ahora el narco tiene el control territorial "cuadra a cuadra de las ciudades donde operan."
¿Por qué sigue entonces el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto con la misma estrategia fallida de guerra contra el narco? Pues porque aunque no sirva para reducir la inseguridad -y de hecho la aumenta- sí sirve para sacarse fotos.
Y lo que al PRI le interesa no es que haya menos inseguridad, sino que haya más fotos con fines mediáticos y electoreros.
El problema es que a hacer eso se afecta al resto de los mexicanos que tienen que lidiar con más inseguridad de la que había antes.
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