miércoles, 10 de junio de 2015

MORENA ya no casi no podrá crecer por haber quemado su voto presidencial, y condena a México a que gane el PRI

Por Victor Hernández

Creo que a algunos no les ha quedado claro que la mayor parte del voto de MORENA en 2015 fue voto presidencial. No fue voto de elección intermedia.

El voto presidencial se refiere a los votos de electores que sólo van a las urnas en elección presidencial, pero se abstienen en elección intermedia.

¿Cómo sabemos que el voto de MORENA fue mayoritariamente presidencial? Por esto:

Ya mostramos en esta columna que el PRD sólo perdió alrededor de 270 mil votos respecto a sus resultados electorales de 2009.

Es decir el PRD relativamente perdió pocos votos ya que tuvo alrededor de 3.9 millones de sufragios en 2015.

También señalamos que el PT perdió 184 mil votos respecto a 2009, mientras que MC creció por alrededor de 1.3 millones de votos.

Eso significa que, en teoría, MORENA "le quitó" al PRD y al PT 454 mil votos de elección intermedia.

Pero MORENA tuvo poco más de 3 millones de votos. Eso significa que más de 2.5 millones de votos de MORENA no se justifican en elección intermedia y forzosamente tuvieron que salir de los votantes que votaron por Andrés Manuel López Obrador para la presidencia.

Sabemos que fue el caso porque MORENA armó su campaña de 2015 como si fuera una campaña presidencial, poniendo a López Obrador en toda su propaganda. AMLO era al único que salía en los spots de MORENA, además. La idea claramente era sacar al voto presidencial.

Lo interesante es esto: en 2012 AMLO tuvo 15.8 millones de votos. Si asumimos que los votos de MORENA, PRD, PT, y MC (menos los votos nuevos de MC, que probablemente vinieron del voto útil del PAN) son parte de los votos que tuvo Andrés Manuel en 2012, entonces tenemos que la izquierda usó en total 8 millones de votos en elección intermedia.

Lo cual quiere decir que 7.8 millones de votantes que votaron por AMLO no fueron a votar.

De esos 8 millones que sí votaron, 2.5 millones fueron votos presidenciales. Es decir, votos que usualmente no votan en elección intermedia.

Quedan entonces 7.8 millones de votos presidenciales que NO quisieron votar por MORENA en 2015.

Existe una alta probabilidad de que esos votos favorecerán al PRD en 2018 dependiendo de quién sea su candidato a presidente y dependiendo de que los chuchos sigan o no en la dirigencia del partido.

Las posibilidades son las siguientes:

1. Todos los 7.8 millones de votos se van al PRD. Probable si consideramos que no quisieron votar por AMLO a pesar de que MORENA hizo campaña de enfoque presidencial en 2015.

2. Todos los 7.8 millones de votos se van a MORENA. Poco probable ya que MORENA ya quemó todo el voto presidencial que pudo. Si AMLO no los pudo convencer en 2015 de que votaran por él en 2015, difícilmente los podrá convencer en 2018. Especialmente si hay un mejor candidato del PRD a la presidencia.

3. Los 7.8 millones de votos presidenciales de izquierda se parten a la mitad. Si es el caso, el resultado de 2018 será el mismo que el de 2015: 11% para PRD y 8% para MORENA. Fracaso para ambos pero más para MORENA porque ni con elección presidencial le pudo ganar al PRD.

Para que MORENA pudiera rebasar al PRD necesitaría que por lo menos 4.8 de los votos presidenciales de la izquierda votaran por ellos. Dadas las condiciones de encono y división que está causando MORENA entre la izquierda, la posibilidad de que eso ocurra se ve remota.

Hay otro detalle: MC logró atraer 1.3 millones de votos útiles del PAN. Sabemos que son votos panistas porque Manuel Espino operó para que el panismo le diera voto útil a MC, particularmente en Jalisco, donde el mismísmo ex gobernador panista Emilio González apoyó a MC.

Si a esos 1.3 millones de votos le sumamos los 786 mil votos del Partido Humanista, que era básicamente voto calderonista, tenemos la cantidad de votos que perdió el PAN en 2015: alrededor de 2 millones.

Esto viene al caso porque si MC hace alianza con el PRD y PT, y jala voto útil del PAN para la presidencia, MORENA necesitaría por lo menos 6.1 millones los 7.8 millones de votos presidenciales para poder apenas rebasar al PRD.

Lo cual se ve francamente imposible.

¿Qué va a pasar entonces en 2018? Una de dos:

1. O MORENA se deja de tonterías y acepta hacer una alianza de los 4 partidos de izquierda.

2. O MORENA sigue montado en su macho de "perder con dignidad" pero dejando que el PRI gane.

Si es lo primero, y el candidato presidencial es Marcelo Ebrard, la izquierda gana.

Si es lo segundo, MORENA subiría del cuarto al tercer lugar como fuerza política, lo cual no le sirve de nada a los mexicanos, ya que MORENA nunca podría salir del tercer lugar.

Y México seguiría bajo la bota del PRI durante unos 20 o 30 años más.

A eso es a lo que MORENA condena a México al dividir a la izquierda, ya que al ser voto principalmente presidencial, ya casi no tiene espacio para crecer.

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