lunes, 25 de mayo de 2015

Por qué los partidos de izquierda debe cuidar a quién ponen de representante de casilla

Por Victor Hernández

El Universal publicó el pasado domingo 24 de mayo que el PT mandó brigadistas a tocar casa por casa ofreciendo 400 pesos y comida para ser representantes de casilla el día de las elecciones y vigilar el conteo de los votos.

Lo cual es un craso error.

No se le puede ofrece dinero a cualquier persona para que sea representante de casilla porque si alguien acepta sólo el dinero, también podría aceptar sólo por dinero dejar al partido colgado de la brocha.

Ya se ha visto antes. En 2006 Jesús Ortega se puso a ofrecer dinero a ciudadanos para ser representantes de casilla del PRD en la elección presidencial. Creo que esa vez estaba ofreciendo 500 pesos. El resultado fue que por lo menos la mitad de los que se apuntaron no se presentaron, dejando un montón de casillas libres para que el PAN hiciera fraude.

Vamos, nisiquiera es buena idea confiar en los que se apuntan de manera voluntaria porque tampoco se aaparecen.

En 2012, por ejemplo, cuatro de cada seis personas que se apuntaron para se vigilar casillas a nombre de MORENA no se presentaron.

Peor: se de un testimonio de una representante de casilla de MORENA en el Estado de México que a la hora de la hora se le volteó a MORENA porque le ofrecieron más dinero los del PRI.

Así que eso de ir puerta por puerta a ver quién se apunta es un error gravísimo, ya que no hay garantía de que los que se apuntaron se aparecerán.

Los riesgos que se corren son los siguientes:

1. El representante contratado no se parece porque le dio flojera.

2. No se presentó porque el PRI o el PAN le ofreció el doble por quedarse en su casa.

Pero el riesgo más grave no es ese. El riesgo más grave es que si se contrata a quien sea para vigilar una casilla, y esa persona nisiquiera sabe cómo funciona el proceso electoral, no va a poder identificar irregularidades.

Ejemplo: ¿Cómo va a saber alguien que sólo fue por el interés en 400 pesos si de verdad contaron bien los votos, o si escondieron votos válidos entre los nulos?

¿Cómo va a saber qué identificar como irregularidad electoral alguien que nomás fue a perder el tiempo a sabiendas de que al final del día le van a dar 400 pesos y una torta?

Si los partidos de izquierda no llevan a cabo un programa serio de capacitación de representantes de casilla profesionales, van a correr el riesgo de que el PRI y el PAN les sigan haciendo fraude o no les acepten impugnaciones válidas por tonterías que se hubieran evitado con una profesionalización de los representantes de casilla.

Ejemplo: En 2012 el Tribunal Electoral del DF desechó una impugnación en casillas de Cuajimalpa porque las firmas de los representantes de la coalición de izquierda Movimiento Progresista en las actas no coincidían con las firmas originales y los representantes de casilla no acudieron al Tribunal Electoral a dar su firma.

Eso le permitió al PRI "ganar" en casillas fraudulentas. De no haber ocurrido eso, el PRD hubiera ganado la delegación.

El problema es que los partidos políticos de izquierda se ponen a pensar en el asunto de los representantes de casilla hasta que ya faltan pocos días para las elecciones, cuando en realidad deberían tener un programa permanente de capacitación para representación de casillas entre sus propios trabajadores, militantes y simpatizantes.

Porque la única manera en la que la izquierda podrá evitar los fraudes del PRI y del PAN será teniendo reprsentantes de casilla bien capacitados, bien informados sobre lo que deben hacer y detectar, y con buen sueldo.

Y si no quieren hacerlo para todo el país o para casillas que saben que probablemente van a perder (en los estados del norte, por ejemplo), POR LO MENOS deben hacerlo para los estados que saben que van a ganar, como los del centro y sur.

De nuevo; no hacerlo es ponerse de pechito para que el PRI y el PAN les haga fraude por tonterías que se pudieron haber evitado dedicándole un poco de presupuesto a capacitación para representantes de casilla.

PD: Se que faltan menos de 2 semanas para las elecciones y este regaño a los partidos de izquierda puede caer en la categoría de "¿ya pa qué?" Pero digo porque uno hubiera pensado que luego de las elecciones de 2006 y 2012 la izquierda hubiera aprendido la lección. Por lo menos el PT no la aprendió. Vermos si la aprendieron los demás partidos de izquierda. Y veremos si hacen caso y luego de esta elección inician rediseño de sus estrategias electorales y de defensa del voto. De lo contrario, se ponen de pechito para que el PRI haga fraude de nuevo en 2018.

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