miércoles, 8 de abril de 2015

Peña Nieto dispara despilfarros en Los Pinos a 6 mil 397 millones ¡y no da resultados! #QueCursi #felizmiercoles

El ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, es el inquilino de Los Pinos que más ha despilfarrado el erario desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

De acuerdo con Reforma, desde 1990, cuando Salinas era presidente, la ofcina de la presidencia nunca había gastado tanto en viajes, imagen, comunicación y otros gastos de operación.

Tan sólo en 2014 la presidencia despilfarró 3 mil 476 millones de pesos, cantidad 14.4% superior a 2013, convirtiéndose en el gasto más alto de la presidencia en 24 años.

Al sumarse co el gasto de 2013, el despilfarro de Peña Nieto es de 6 mil 397 millones de pesos, 22% más que los dos primeros años de Vicente Fox y 32% más que con Felipe Calderón.

En términos reales, la diferencia es 68% mayor que el gasto de Ernesto Zedillo.

Peor: a Peña Nieto el Congreso sólo le autorizó un gasto de 2 mil 200 millones de pesos para 2014, pero terminó gastando 3 mil 476 millones, lo cual es 58% más de lo autorizado.

La causa del aumento en el gasto de Peña Nieto, dice la Secretaría de Hacienda, es por "mayor adquisición de materiales y suministros, y de servicios generales", pero sin especificar a qué se refiere.

Donde sí se sabe en qué aumentó el gasto es "coordinación general de transportes aéreos", para lo cual el gasto se diparó á 965 millones a pesar de que sólo le autorizaron 507.3 millones para ese rubro, mientras que en "coordinación general de administración" gastó 786.5 millones a pesar de que sólo le aprobaron 564 millones.

Para la coordinación de opinión pública -o sea para propaganda- la presidencia despilfarró 90.4 millones de pesos de 66 que le aprobaron; en Comunicación Social gastó 160 millones cuando sólo le aprobaron 117 millones, y en la jefatura de la oficina de la presidencia despilfarró 71.1 millones cuando sólo le autorizaron 42.4 millones.

Increiblemente, Peña pretende reducir el gasto de programas sociales en vez de reducir su propio gasto, el cual fue casi el doble de lo que le autorizaron.

Lo más grave es que a pesar del enorme despilfarro en el gobierno priista, los resultados han sido pésimos, con alto desempleo, más violencia, devaluación y crisis económica, lo cual continuará mientras el PRI siga en el poder.

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