A pesar de estar despedida de MVS y sin programa de radio, Carmen Aristegui volvió a poner en jaque al priista Enrique Peña Nieto.
No por las protestas en twitter por su despido. Ni por las menciones de su despido en medios internacionales, sino por una investigación que Aristegui hizo hace más de 3 años que demuestra el vínculo con Peña Nieto y el caso Monex de Gabino Fraga Peña, hoy investigado en España por lavado y de quien el PRI se pretendió deslindar anoche luego de que estallara el escándalo por una nota de El Mundo.
Y es que el 19 de julio de 2012, los colaboradores de Aristegui, Olga Carranco y Daniel Lizárraga -uno de los despedidos por MVS- dieron a conocer llamadas telefónicas a la oficina de Fraga Peña que confirmaron que el susodicho sí era coordinador de compromisos de campaña de Peña Nieto -cosa que hoy el PRI niega- y además estaba vinculado con la Fundación Colosio.
De esos balconeos hay dos videos contundentes, particularmente el de la llamada de Olga Carranco a la oficina de Fraga Peña constatando que sí era operador de campaña de Peña Nieto.
La oficina de Fraga Peña, por cierto, tiene el mismo domicilio que el domicilio de Efra, una de las empresas que usó el PRI para triangular dinero a las tarjetas Monex con las cuales Peña Nieto usó financiamiento ilegal. Esto se sabe porque Monex facturó los monederos a Efra y en la factura aparece el mismo domicilio fiscal que el despacho de Fraga Peña.
Lo que llama la atención fue la celeridad del PRI para daslindarse de Fraga Peña luego de que apareciera la nota de El Mundo, la cual nisiquiera afirma que Fraga Peña fuera culpable, sino que simplemente está siendo investigado porque recibió 445 mil euros en una cuenta de banco en España sin pasar por los controles por lavado a pesar de que esta en una lista de personas que tenían que ser investigadas por lavado por cualquier operación.
Eso sugiere que el PRI sabe que Fraga Peña sí ha cometido lavado, y que sí tiene vínculos con Peña Nieto, y sabe que las autoridades españolas sí lo van a cachar, por lo cual mejor se cura en salud deslindándose.
De otra maera resultaría extraño que el PRI se deslindara de Fraga siendo que apenas hay una investigación contra él, no un veredicto.
Al margen, ahora Aristegui le echó a perder el deslinde al PRI, ya que las llamadas que difundió Aristegui hace más de 3 años ahora ponen en evidencia nuevamente tanto al PRI como a Peña Nieto.
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