El jueves pasado El Universal publicó una entrevista con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, en la cual de plano tiró la toalla por la imparcialidad y demás cochinadas que se verán en la elección de junio, y mejor se curó en salud.
Dijo, por ejemplo, que las elecciones podrían tener "focos rojos como nunca antes habían tenido."
TRADUCCIÓN: El PRI va a hacer hartas marranadas y nos vamos a hacer bien güeyes para que queden impunes.
Dijo también que "no mete las manos al fuego para garantizar imparcialidad."
TRADUCCIÓN: Sí, el PRI controla a 6 consjereos del INE y no voy a hacer nada para ponerles freno.
Y que espera una campaña de spots "muy agresivos."
TRADUCCIÓN: Sí, habrá guerra sucia y no vamos a hacer nada para impedirlo.
Ahora bien; si Lorenzo Córdova sabe que va a pasar todo eso ¿por qué no ha tomado medidas para impedirlo mediante algún mecanismo para canalizar delitos electorales a la FEPADE?
Pues porque nadamás se está victimizando ante la lluvia de señalamientos que caerán sobre el IFE debido a su parcialidad con el PRI y debido a que le permitirá al PRIAN hacer todo tipo de marranadas.
¿Para qué le hace al cuento?
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