lunes, 23 de febrero de 2015

Medio aplauso para González Iñárritu por medio decir que México no se merece al PRI

Por Victor Hernández

Alejandro González Iñárritu merece medio aplauso por medio decir de manera medio vaga en su discurso en los Óscares que México no se merece tener al gobierno priista de Enrique Peña Nieto.

Lo dijo hasta el final de su discurso de aceptación luego de que le dieran Óscar a mejor película a Birdman, bodrio que, la verdad, no se lo merecía (se lo debieron haber dado a Boyhood).

Previo a eso, González Iñárritu subió dos veces a recibir Óscares. Primero por mejor guión original (otro error), y luego por mejor director (craso, craso, craso error).

En ninguna de las dos oportunidades que tuvo dijo una sola palabra sobre lo que pasaba en México. Nada sobre Ayotzinapa. Nada sobre la represión priista. Nada.

Le dieron el Óscar a mejor película y hasta el final de su discurso, ya más bien por no dejar, dijo en inglés:

"Quiero tomar un segundo para dedicarle este premio a mis compatriotas en México, ruego para que podamos encontrar y construir el gobierno que nos merecemos."

Y ya. Tenía las miradas de millones de personas alrededor del mundo y lo único que se le ocurrió decir fue eso.

Previo a eso, Patricia Arquette, ganadora del Óscar a mejor actriz de reparto, hizo un llamado muy específico a terminar con la discriminación laboral de género en Estados Unidos, debido a la cual a las mujeres les pagan menos que a los hombres por el mismo trabajo.

Luego los cantantes Common y John Legend hablaron sobre discriminación, específicamente sobre los ataques a los derechos de los votantes negros en Estados Unidos y sobre el hecho de que hay más negros en la cárcel hoy en Estados Unidos que cuando había esclavitud.

Muy específico, muy preciso, y de muchos tamaños, hay que decirlo.

La ganadora del Óscar a mejor documental -Citizen Four, sobre Edward Snowden- también habló en contra del espionaje del gobierno de Estados Unidos y el peligro que eso representa no sólo para los derechos civiles, sino para la democracia. Lo hizo además visiblemente nerviosa.

¿Y González Iñárritu? Medio criticó al gobierno de México pero no con mucha convicción que digamos.

Se le debe reconocer, eso sí, que dijo algo. Alfonso Cuarón no dijo nada cuando ganó el Óscar a mejor actor. Pero Cuarón se reivindicó con sus cuestionamientos en la prensa a Enrique Peña Nieto por la privatización de Pemex, y meses más tarde hablando en un evento público en Estados Unidos sobre Ayotzinapa.

Así que por lo pronto, insisto, le doy medio aplauso a González Iñárritu por medio hablar sobre el gobierno de México. Le aplaudiré de verdad si en los próximos días tiene el valor de hablar contra Peña Nieto, contra el PRI y contra el PVEM por nombre en la prensa. Si no, su discurso quedará en mera frase de cajón para medio salir al paso y conseguir aplauso fácil.

PD: No, por Birdman no le voy a aplaudir NI MADRES a González Iñárritu. Me parece un bodrio. Y la única razón por la cual le dieron Óscar es porque Hollywood sabe que Barack Obama está tratando de implementar medidas pro-migrantes, por lo cual el Óscar a un mexicano le sirve a Barack Obama como una excelente propaganda. De no ser por eso, no le dan ni madres. La película que se merecía el Óscar, como dije, es Boyhood, la cual es más universal y de mayor relevancia que la telenovela de actores gritando y con el estilo del video de Cypress Ranch High School hecho por chavos de prepa que es Birdman. de las veces que se ha equivocado Hollywood al dar Óscares (Annie Hall, Titanic, The English Patient, etc) esta es una de las peores.

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