El PRI avaló el jueves pasado en reunión privada -o sea en lo oscurito- que 111 de sus candidatos a diputados se elijan por dedazo.
El mismísimo César Camacho, dirigente nacional del PRI, avaló el regreso del priismo a la época del viejo PRI en la cual los candidatos no se elegían de manera democrática.
La excusa que dio Camacho para tratar de justificar el uso del dedazo fue que "esta instancia constituyó un mecanismo para garantizar la paridad de género en la postulación de candidatos, al tiempo que destacó que sus integrantes son gente de la mayor talla profesional, política y ética."
TRADUCCIÓN: "Pusimos candidato por dedazo porque se nos hinchó el izquierdo y vamos a usar de pretexto que fue para cumplir con el requisito de poner a candidatas mujeres."
El detalle es que si el PRI no respeta a la democracia en sus elecciones internas, mucho menos la va a respetar en las elecciones federales de junio.
Como pueden ver, el PRI nunca debió regresar al poder. Poco a poco se está revirtiendo a lo que siempre fue; un partido autoritario, dictatorial, corrupto y sin respeto a la democracia.
Peor; los que voten por el PVEM le van a estar ayudando a ese mismo partido corrupto y antidemocrático que es el PRI.
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