Ayer el diario Reforma publicó que el gobierno del DF se puso "espléndido" al aumentar 10% el gasto en programas sociales de la Ciudad de México.
Reforma publicó eso, supongo, porque quiere presionar debido a que es enero y en enero se tienen que renovar los contratos de publicidad para medios en el DF, de los cuales dudo que Reforma quiera quedarse fuera.
Y es que la realidad es que el aumento al gasto social en el DF no sólo es bastante normal, sino que además es su obligación.
Para empezar, en 2014 el gasto del GDF en programas sociales fue de casi 5%. Apenas por encima de la inflación de 4% que tuvo México en 2014. Dada la crisis económica por la que está pasando el país, que incluye devaluación, desplome del petróleo, mega-gasolinazo, aumento al gas, a la electricidad, y la inflación que eso va a causar, en términos reales, el aumento en el gasto social será de apenas 5% si consideramos una inflación de 4% más devaluación de 11.4%.
Raro que Reforma no haya hecho estos mismos números teniendo una sección que se supone que es de finanzas.
En segundo lugar, el gasto social del DF es transparente y perfectamente identificable. Los programas que más recursos reciben son las pensiones para adultos mayores; apoyos a discapacitados; apoyos a madres de familia; útiles escolares y uniformes, gasto que aumenta cada año al inscribirse más niños a la escuela. También crecerá este año el programa Capital Social, así que el incremento en el gasto social del GDF no es ponerse "espléndido", sino cumplir con su obligación como gobierno.
Y además se hace con transparencia. Vamos, en la nota de Reforma en la que se pretendió criticar al GDF por aumentar 10% el gasto social dice textual:
Diego Díaz Iturbe, experto en transparencia y fundador de Impacto Legislativo, señaló que, hasta ahora la Secretaría de Desarrollo Social ha tenido un manejo transparente de los programas.
¿Qué tan transparente ha sido el gasto social del DF? Mucho. Tanto que el 7 de diciembre pasado la Secretaría de Desarrollo Social del DF recibió el premio nacional de transparencia de la Conferencia Mexicana por el Acceso a la Información Pública por recibir una calificación de 100, calificación máxima y primer lugar entre todas las entidades federativas y el gobierno federal.
Dicho de otro modo, el gasto social del GDF es el gasto más transpartente del país. Ningún otro estado tiene tanta transparencia. Y el gobienro federal tampoco la tiene.
Eso lo debería saber Reforma, ya que se supone que tienen una redacción que publica noticias y se supone que tienen reporteros.
Aún así, a Reforma se le ocurrió publicar una propuesta de Díaz Iturbide de que para "evitar tentaciones" sería deseable que la Secretaría de Desarrollo Social del DF invitara a "testigos sociales" a supervisar las entregas de apoyos a los beneficiarios de los programas sociales del DF a fin de mostrar que no etsá vinculada a un acto electoral.
Horas después de la publicación de esa "propuesta", el GDF respindió a pregunta expresa de la prensa al respecto que le toman la palabra y que les parece buena idea que haya testigos sociales.
¿Entonces cuál es el problema? ¿Por qué le incomoda a Reforma que el gobierno del DF aumente un poco el gasto social?
Malo que cuadruplicara el gasto en propaganda oficial, como lo hizo Enrique Peña Nieto. Malo que se usara el dinero para hangares presidenciales que casi no se van a usar. Malo que se usaran para repartir televisioens HD que terminan en manos de ricos -como publicó Reforma respecto al programa federal de entrega de televisiones HD.
Pero no. Hasta la fecha nadie ha podido señalar irregularidades en el gasto social del DF porque simple y sencillamente no hay irregularidades.
Por último, el GDF destina más de la mitad de su presupuesto al gasto social. Eso es lo que deberían hacer todos los gobiernos de todos los estados y el gobierno federal. No es ser "espléndidos", es cumplir con la obligación de bienestar social que todo gobierno tiene con la población que gobierna.
PD: Para los ultras; Andrés Manuel López Obrador ha dicho varias veces que no se pelea con Mancera porque ha mantenido los programas sociales. MORENA, por lo tanto, debería ser el primero en aplaudirle al GDF por aumentar el gasto social.
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