Dijo ayer el senador perredista Armando Ríos Piter que declinó a ser candidato del PRD a gobernador de Guerrero porque el partido -léase la dirigencia, o sea los chuchos- le pidieron que hiciera pactos con integrantes del gobierno estatal de Guerrero e inclusive con Ángel Aguirre, ex gobernador que renuciara por el escándalo de Ayotzinapa.
¡Pero no contó el chisme completo!
Se puede deducir con toda facilidad que fueron los chuchos los que le hicieron la propuesta ya que fueron los chuchos los que impulsaron a Aguirre. Lo que no se puede deducir es qué le pidieron a Ríos Piter que pactara.
UPDATE: Esta columna fue escrita ayer por la tarde. Hoy por la mañana Ríos Piter dijo que quien le pidió pactar con Aguirre fue Jesús Ortega. Se los dijimos. Y que supuestamente Carlos Navarrete no sabía de la petición de Ortega. Si es el caso, entonces el que manda de facto en el PRD es Jesús Ortega y Navarrete nadamás está de adorno y de pelele, como hemos estado señalando desde hace meses.
Pero volviendo al tema de que Ríos Piter cuente el chisme completo, debería decir, por ejemplo, cosas como estas: ¿le pidieron no investigar a Aguirre ni lanzarle cacayacas? ¿Le pidieron que su gabinete estuviera integrado por gente de Aguirre y del actual interino?
"Se me dijo que para procesar mi candidatura tenía que tener un acuerdo político con varios actores, incluidos el ex gobernador. No voy a ser cómplice de esta dinámica", dijo Ríos Piter de acuerdo con El Universal.
"Hay quienes piensan que para alcanzar el poder hay que construir un acuerdo pragmático a costa de lo que sea, con el fin de alzarse con el triunfo electoral. No comparto esa visión", agregó.
Suena, la verdad, a un pacto muy chimengüenchón y cochinote. ¡Que cuente entonces Ríos Piter de qué se trata!
Ahora bien, lo que dijo Ríos Piter genera un problema bastante serio para el PRD en Guerrero. Porque si a Ríos Piter le pidieron que pactara con Ángel Aguirre, entonces a los demás aspirantes les va a pedir lo mismo.
De acuerdo con El Universal, son cinco los aspirantes que quedan para la gubernatura de Guerrero, incluyendo a Beatriz Mojica, Víctor Aguirre y Luis Walton.
¿Quiere decir entonces que uno de ellos sí se va a prestar a hacer los pactos que le pidan los chuchos? Y si es el caso ¿no se da cuenta el PRD de que el PRI va a querer usar eso para tratar de hacer golpeteo y quedarse con Guerrero?
Una de dos; o los chuchos van a tener que desistirse de forzar a su candidato a gobernador de Guerrero a hacer pactos indecorosos, o se van a tener que resignar a perder Guerrero.
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