Tres alcaldes del PRD han sido detenios en fechas más o menos recientes; José Luis Abarca, un edil de Chiapas, y otro de San Luis Potosí.
Es grave, desde luego, que el PRD -los chuchos, más bien- hayan puesto de candidatos a cuatro fichitas, pero, la verdad, esos cuatro alcaldes perredistas son morralla comparados con los narcogobernadores del PRI.
El caso emblemático es el de Tomás Yarrington, a quien lo buscan no las autoridades mexicanas, sino las autoridades de Estados Unidos por narco, porque el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto no ha hecho nada para detenerlo.
Agreguemos a eso el caso del priista Fausto Vallejo en Michoacán, cuyo hijo fue grabado haciendo planes con La Tuta.
O el gobernador de facto de Michoacán, Alfredo Castillo, quien ha arrestado autodefensas pero no toca ni a los Templarios ni a los Viagras.
También es señalado por haber dejado que los Zetas entraran a Veracruz el ex gobernador priista Fidel Herrera, solapado por el actual gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte.
O vamos, en el mismo gobierno federal tanto los titulares de la PGR y Segob, Jesús Murillo Karam y Miguel Ángel Osorio Chong no hicieron nada para detener a José Luis Abarca a pesar de que sabían de sus nexos con el narco.
Enrique Peña Nieto hasta se tomó una foto con Abarca en un acto oficial en Guerrero.
Entonces, la verdad, el PRI no tiene autoridad moral para hacerle críticas al PRD por tres ediles detenidos, cuando ellos tienen una colota que les pisen mucho más grande.
PD: Tampoco tienen autoridad moral para quejarse los panistas, ya que Ricardo Villarreal se tomó fotos con un operador de los Beltrán Leyva y la hermana de Felipe Calderón, Luisa María, mandó a un achichincle a negociar con La Tuta. Lo dijo dos veces en dos videos el propio Servando Gómez.
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