El Congreso de Veracruz, de mayoría priista y a las órdenes del gobernador priista Javier Duarte de Ochoa, votó a favor de privatizar el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) que suministra la zona metropolitana Veracruz-Boca del Río y Medellín.
De acuerdo con Reforma, la privatización del sistema de agua fue por el quebranto financiero de más de 90 millones de pesos del SAS.
Es decir, por la mala administración del Sistema de Agua por gobierno priista, en vez de administrar bien el PRI optó mejor por privatizarlo.
Peor: La empresa privada que administrará el suministro de agua en Veracruz tendrá la licitación por 30 años.
Vaya, hasta algunos de los propios priistas vieron a esa privatización como algo aberrante. Fue el caso, por ejemplo, del ex alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, quien declaró de acuerdo con Reforma:
"Mi voto es en contra. Fui Alcalde, vivimos un juicio con una empresa que le privatizaron a más de 15 años el tratamiento integral de las aguas, le tengo reconocimiento al sector empresarial, pero los convenios y concesiones han sido un desastre, han sido un desorden, por poco nos vamos a un juicio a Francia."
¿Por qué aprobó el PRI en el Congreso de Veracruz esa aberración entonces? Obvio; porque así unos cuantos privados hacen jugosos negocios y Javier Duarte no tiene que responder por su ineptitud si no es que corrupción.
Por cierto: el congreso priista de Veracruz no llamó a cuentas por el quebranto al ex director del SAS, José Ruiz Carmona, ni a Salvador Manzur, actual delegado de Banobras.
La pregunta es: ¿eso es lo que tienen planeado entonces los priistas de Enrique Peña Nieto para Pemex y CFE? ¿Quebrarlas para así tener pretexto para terminar de privatizarlas por completo?
Recuérdelo a la hora de ir a votar en junio próximo.
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