Gracias, Tercer Grado, gracias. Gracias por largarte por fin mucho a la chingada.
Fueron 8 años de que el público mexicana aguantara sus mentiras, sus distorsiones de las noticias, su claro servilismo con Enrique Peña Nieto y con Felipe Calderón, y su constante guerra sucia contra la izquierda y contra Andrés Manuel López Obrador en particular.
Gracias por admitir de manera implplícita que nadie les hace caso; que sólo han logrado que la gente los repudie y que repudie aún más a Televisa; y que por más que le pegaron a López Obrador, no han podido acabarlo políticamente.
Gracias por mostrarnos que Adela Micha es más bruta de lo que imaginábamos; que Carlos Marín es más insoportable de lo que aparenta; que Ciro Gómez Leyva demuestra que sí se puede ser más servil de lo que ya es; que Carlos Loret dice burradas en el programa en el que lo pongan; que Joaquín López Dóriga es un experto en burlarse de la inteligencia del público; y que Denise Maerker es experta en hacerse güey ante toda la podredumbre que emite ese programa.
Gracias por mostrarnos, además, que Víctor Trujillo es un payaso con o sin maquillaje.
Ah, y gracias a Joaquín López Dóriga por publicar la última selfie del programa, ya que gracias a esa selfie, los twitteros respondieron con este cartón de José Hernández que los muestra mucho mejor y tal cual:
Y nomás por no dejar, va de nuevo la clásica historieta de Hernández y Helguera donde los mostraron no como ustedes creen que los ve la gente, sino como realmente los ve:
Caracolitos y la suya.
El Victor Hernández
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