viernes, 28 de noviembre de 2014

Por qué el plan de seguridad de Peña Nieto es una farsa para apiciguar a EU y por qué fracasará #yamecanse

Por Victor Hernández

El plan de seguridad que dio a conocer ayer el ex candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto es una farsa diseñada para apaciguar al gobierno de Estados Unidos, no para resolver el problema de inseguridad en México.

Dos ingredientes del plan lo delatan como una zalamería con Estados Unidos; El número de emergencia 911 y la Clave Única de Identidad.

Según Peña Nieto, se va a usar el número 911 para llamadas de emergencia porque es el más reconocido a nivel mundial, pero eso es una mentira. Fuera de Estados Unidos y Canadá, el número sólo se usa en países pequeños del Caribe, centroamérica y África. Sólo tres países sudamericanos lo usan: Uruguay, Venezuela y Ecuador.

El número, además, es redundante. Ya se usan en México ya existe un número de emergencias para llamar a la policía: el 066. Están además los números de emergencia 065 (ambulancia) y 068 (bomberos).

Ningún país europeo lo usa. No se usa en Asia y en Medio Oriente sólo se usa en Jordania.

Usar el 911, por lo tanto, lo único que hace es hacerle la barba a Estados Unidos.

La Clave Única de Identidad también es redundante e innecesaria puesto que ya existe la CURP como clave de identificación.

De hecho, el sexenio pasado mucha gente se opuso a la Clave Única de Identificación ya que era obviamente un plan con maña de Felipe Calderón para desincentivar el registro ante el INE y así evitar que más gente votara.

Establecer una "Clave Única de Identidad" lo que en realidad busca es copiar el número de Seguro Social que se usa en Estados Unidos, y el cual sirve precisamente como clave única de identidad para cualquier trámite de gobierno.

Lo cual también es una manera de ser lambiscón con Estados Unidos.

Pero la zalamería de Peña Nieto con Estados Unidos es a fin de cuentas una masturbación mental de Peña, ya que su plan de seguridad fracasará. Por varias razones:

1. Propone desaparecer a las policías municipales para que las controlen ahora las policías estatales. Pero eso es un engaño puesto que los policías seguirán siendo los mismos. Lo único que va a cambiar es el control de los mismos agentes municipales que ya están coludidos con el narco.

Por otro lado, ¿de dónde saca Peña Nieto que por tener un mando estatal los mandos estatales a nivel municipio no se van a corromper? Esa corrupción ya ocurre en el ejército y en las propias policías estatales y federales pese a que tienen mandos por encima de los municipios. Lo único que va a lograr Peña Nieto es que ahora el narco corrompa a la policía estatal.

2. Según Peña Nieto, por falta de presupuesto el cambio de policía municipal a estatal sólo hará en Guerrero, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas. Pero excluyó al Estado de México, uno de los más violentos e inseguros de México. Mucho más inseguro que Jalisco. Lo hace, desde luego, para no admitir que luego de haber sido gobernador de Edomex, la entidad está plagada de narco.

3. No anunció una sola renuncia ni despido de funcionarios que fueron omisos y negligentes con las denuncias que hizo ante la PGR la fiscalía de Guerrero desde abril de 2014. El primero que debió haber sido despedido es Jesús Murillo Karam. También debieron haber sido despedidos Miguel Ángel Osorio Chong, Monte Alejandro Rubido, y desde luego el propio Peña Nieto.

4. No toca en lo más mínimo el tema del lavado de dinero, que es de lo que se nutre el narco. No toca a los bancos, ni se mete con empresas. En otras palabras, permite que el narco siga teniendo dinero para operar.

5. Habló de combate a corrupción de empresas coludidas con gobierno, de transparencia y de supervisión en licitaciones, pero no ha aclarado el caso de la mansión de Las Lomas ni ha transparentado por completo su declaración patrimonial ni la de su esposa.

6. No combate la desigualidad económica. De hecho, no sólo no combate la desigualdad, sino que le da trato fiscal especial a los productores agrícolas de los estados del sur, como Guerrero y Chiapas. El problema es que "productores" son también las grandes empresas y los latifundistas. Los campesinos pobres no tienen ingreso suficiente para pagar impuestos. Pero los empresarios sí. Y al no cobrarles impuestos, lo que incrementa es precisamente la desigualdad económica.

Al margen, la política económica privatizadora de Peña Nieto lo que perpetúa precisamente es la desigualdad. Así es imposible que haya menos violencia.

Por último, hay que recordar que Peña Nieto ya ha presentado DOS VECES sus supuestas soluciones a la violencia y las dos han sido un fracaso.

La primera fue la gendarmería nacional. La propuso por primera vez durante la campaña de 2012. Vean lo que dijo una nota de Reuters del 9 de abril de 2012 y vean lo mucho que se parece a lo que dice ahora:

"Yo estoy proponiendo la creación de una... como se denomine es lo de menos, pero partamos de la idea que sea una gendarmería nacional, precisamente con el apoyo de los militares que prestan esta labor de seguridad pública", dijo Peña Nieto en entrevista.

Peña Nieto, un abogado de 45 años, dijo que el objetivo es disminuir principalmente los homicidios, secuestros, extorsiones y trata de personas, que arreciaron en los últimos años a medida que la lucha de los narcotraficantes por el control de territorios se hizo más intensa.

Pues ya se presentó la gendarmería y luego pasó la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La segunda vez que Peña Nieto hizo promesas huecas sobre seguridad pública fue en diciembre de 2012, cuando presentó su plan de seguridad. Cito de la nota de Notimex publicada el 17 de diciembre de ese año:

Enrique Peña Nieto presentó hoy su plan nacional de seguridad pública que incluye seis ejes de acción en los que se contempla el ataque a los delitos de homicidio, secuestro y extorsión; mayor atención a la división de investigación e inteligencia de la policía y la aplicación de operativos conjuntos, con policías federal, estatal y municipal, en las comunidades más violentas del país.

Tres meses después, el 21 de marzo de 2013, Peña Nieto prometió que su estrategia de seguridad daría resultados en UN AÑO.

En junio de ese año desaparecieron 30 personas de Cocula, Guerrero. En Octubre Jesús Murillo Karam recibió las primeras denuncias contra José Luis Abarca. En ambos casos, el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto no hizo nada.

Y en noviembre de 2014, casi dos años después de su primer plan fallido de seguridad pública, Peña Nieto presenta otro plan más.

Plan que, como dijimos, no va a funcionar.

Vamos, ONGs de defensa de derechos humanos señalaron que Peña Nieto presentó el 9 de julio pasado el Plan Nacional de Búsqueda ded Personas No Localizadas, a cargo de la PGR, y "no sirvió para prevenir la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas ni para hacer frente a las acciones de búsqueda inmediata. Respecto de este antecedente, lo anunciado hoy no implica novedad ni avance cualitativo alguno", señalaron las ONG de acuerdo con Reforma.

Lo que dicen es muy sencillo; Peña Nieto ya prometió antes lo mismo que prometió ayer y fracasó.

Fracasará de nuevo.

Por eso Peña Nieto debe renunciar; porque ya engañó demasiado al país. Ahora pretende engañar hasta a Estados Unidos.

PD: Human Rights Watch tampoco le creyó a Peña Nieto y dijo que el plan que presentó ayer son las mismas promesas incumplidas que ya ha hecho antes. "Pareciera ser que el Gobierno no hace más que reeditar el mismo producto con un nuevo envoltorio. La efectividad del Gobierno para abordar la enorme y grave crisis de derechos humanos que enfrenta México está en su capacidad de mostrar resultados, y no en los anuncios y promesas de lo que va a hacer, que en teoría debía ya haber hecho", dijo.

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